Vitoria - Superado el parón navideño, la competición se retoma en primera División con el cierre de una primera vuelta que para el Deportivo Alavés vendrá seguida de un nuevo descanso, sin partidos oficiales durante las dos próximas semanas tras su vergonzosa eliminación de la Copa del Rey a las primeras de cambio. Precisamente, la consecuencia de dicha caída ante el Jaén, deja ahora a Asier Garitano es una situación de incertidumbre pues El Glorioso es el único equipo de la máxima categoría que descansará el próximo fin de semana. Por ello, un mal resultado esta tarde en el duelo contra el Betis podría suponer el finiquito para el preparador de Bergara y la llegada de un nuevo técnico que contaría con bastante tiempo por delante para asentar su libreto. Así las cosas, el conjunto albiazul buscará ante el verdiblanco regalarse tres puntos que le permitan cerrar con cierta tranquilidad el primer giro al calendario, lo que supondría también para su máximo responsable superar con éxito la segunda etapa de crisis de la temporada.

La primera la salvó con una victoria ante el Mallorca que vino a poner fin a un serial de tres derrotas consecutivas en septiembre. La racha es incluso peor ahora, ya que además de la eliminación copera son ya cuatro los partidos consecutivos en los que el Alavés no ha podido ganar, con un solo punto cosechado de los últimos doce que se han puesto en juego y, por momentos, unas sensaciones penosas. Bien es cierto que en ese periplo el calendario ha deparado enfrentamientos contra Real Madrid y Barcelona, pero esos duelos, pese a los tropiezos, se salvaron ofreciendo una buena imagen que no fue tal ni frente a Granada ni ante el Leganés, por no hablar del ridículo espantoso en Jaén. Precisamente en esos duelos directos es donde el crédito del entrenador ha ido mermando hasta comprometer seriamente su continuidad.

El partido contra el Betis se presenta como el examen final para el guipuzcoano y se trata de uno de los más difíciles de desentrañar de entre todos los oponentes que pueblan la máxima categoría. Y es que el adjetivo de impredecible es el que mejor se le adapta al conjunto de Rubi, una colección enorme de talentos -por si tenía poco, acaba de añadir a su plantilla a Carles Aleñá procedente del Barcelona- que no acaban de encontrar la estabilidad. Capaces de bailar al más pintado, pero también de tropezar con estrépito ante el rival más inesperado. El objetivo de los sevillanos, con una inversión millonaria, es regresar a Europa, pero esas posiciones las han divisado durante todo el curso de lejos a pesar de su reacción en el último mes de competición de 2019.

El punto débil del Betis se encuentra en los muchos goles que encaja, pues con 31 tantos recibidos es el tercer peor equipo de Primera en ese sentido. Y por ahí tratará de hacer daño un Alavés que habrá de encomendarse de nuevo a su pareja de oro formada por Joselu y Lucas Pérez a la espera de que otras caras se vayan sumando a las labores realizadoras. Eso sí, el punto de partida para un equipo incapaz de ganar si no deja la portería a cero no puede ser otro que salvaguardar a un Fernando Pacheco que tendrá amenazas por todos los flancos, pues el rival despliega a los laterales en profundidad y cuanta con la llegada desde segunda línea de cuatro centrocampistas de enorme talento que se unen a la pegada en punta de Loren. El regalo, es evidente, es bastante complicado de desenvolver. Incluso es peligroso si no se maneja con cuidado. Pero esconde un premio maravilloso si se desentraña.