Vitoria - A la hora de señalar la demarcación de un jugador, actualmente todo el mundo señalaba ya a Aleix Vidal como lateral derecho. Una posición retrasada con respecto a la que el futbolista de Valls tuvo en sus orígenes, hasta su explosión en el Almería. En la defensa, y como carrilero de largo recorrido, dio un nuevo paso adelante en su carrera en el Sevilla, alcanzó la internacionalidad y acabó firmando por el Barcelona antes de regresar a la capital hispalense. Ya nada quedaba del Aleix Vidal de sus inicios y, por ello, el catalán no lo dudó ni un instante cuando el Deportivo Alavés se puso en contacto con él instándole a recuperar su versión original como jugador de ataque.
“Gran parte del hecho de que esté aquí se debe a que voy a poder volver a disfrutar de la posición que me llevó a lo más alto y jugar en la que creo que es mi demarcación ideal. Por suerte o por desgracia, en 2015 tuve que tapar agujeros como lateral en Sevilla y, a partir de ahí, he jugado de extremo en partidos contados. Estoy muy contento de tener la confianza de un equipo que vuelve a apostar por mí en la posición que mejor se me da”, señaló el jugador del Valls en su presentación, dejando claro de esta manera que, principalmente, a las órdenes de Asier Garitano va a actuar en la zona de ataque.
Otra razón de peso en su decisión por vestir de albiazul tiene que ser con el deseo de volver a sentirse un jugador importante como lo fue en el Almería y en su primera etapa en el Sevilla. Una cuestión que se diluyó por completo en su periplo de tres años en el Barcelona y también en su retorno al club nervionense.
“El Alavés ha hecho una apuesta importante por mí. Al principio parecía que se iba a complicar, pero al final se ha cerrado rápido y espero devolver esa confianza en el campo. Era una operación compleja por parte de los clubes, pero no por la mía. Solo me hizo falta una llamada de quince minutos de Sergio para saber que lo que necesitaba era volver a un club así. Crecí en uno muy humilde como el Almería, por debajo del nivel hoy del Alavés, y allí es donde más feliz fui como profesional. Esto no es un paso atrás, sino un paso más. No es importante estar en lo más alto sin jugar, como por desgracia me ha pasado porque he jugado menos de lo que me gustaría. El Alavés me lo tomo como un reto importante, como cuando me fui al Barcelona o al Sevilla. Prefiero e intentar ser un jugador importante aquí que estar en otro sitio con menos protagonismo. Me motiva esa presión de tener que ser importante y este club reúne lo que necesito”, dijo Vidal.
Precisamente, uno de los deseos del catalán es quitarse el mal recuerdo de Mendizorroza, donde en 2017 sufrió una severa lesión de tobillo tras una dura entrada de Theo Hernández que se acabó complicando y puso en riesgo su carrera. “En Mendizorroza casi tengo que dejar de jugar a fútbol en 2017, así que tengo cuentas pendientes con el campo. Me tocó vivir la peor época como futbolista y ahora espero vivir las mejores”, concluyó.
Por su parte, el director deportivo alavesista, Sergio Fernández, destacó la “complejidad de la operación” en la que “el convencimiento de Aleix” fue un factor clave para una resolución positiva. - DNA