vitoria - Suele decirse que los equipos, especialmente los modestos, ponen los cimientos para la consecución de sus objetivo en casa. Sin embargo, hay ocasiones en las que las comparecencias en el propio estadio se convierten más en un problema que en una solución. Y en un escenario de ese calibre podría encontrarse el Deportivo Alavés en el próximo arranque de la temporada. Y es que el combinado albiazul disputará las dos primeras jornadas de la competición de la regularidad en Mendizorroza, lo que le obligará a someterse a un delicado examen anticipado desconocido por estos lares.

Porque lo cierto es que El Glorioso acostumbra -especialmente desde que el inicio de la Liga se ha adelantado al mes de agosto en los últimos años- a empezar a jugar como visitante. Una petición que traslada a la Liga y que este órgano habitualmente ha escuchado. Algo que no ha sucedido en esta ocasión. Y, por si no fuera poco, el encargado de establecer el calendario ha castigado al Alavés con taza y media de esta amarga medicina. Así, recibirá a Levante y Espanyol de manera consecutiva, en apenas siete días y en pleno mes de agosto, lo que augura una pobre entrada en el campo debido al elevado número de aficionados que estarán fuera de Vitoria en esas fechas disfrutando de sus vacaciones.

De sobra es sabido, además, que los equipos no están a pleno rendimiento en el momento de arrancar el curso y que los nuevos proyectos suelen necesitar un tiempo para engranar todas las piezas. Dificultades añadidas para un Alavés que, en el caso de no lograr buenos resultados en estas dos citas, se encontraría con una incómoda ración de nervios con todo el curso todavía por delante.

Pero es que, además, el hecho de que el equipo dispute sus dos compromisos ligueros iniciales como local presenta otra derivada. La que tiene que ver con los ajustados plazos en los que se mueve la escuadra albiazul para poder llevar a cabo la primera fase de las obras de reforma de Mendizorroza. Como quiera que la competición regresa al Paseo de Cervantes el 18 de agosto, tendrá menos tiempo del inicialmente previsto para realizarlas. Un problema menor, eso sí, si se acompaña de seis puntos.

Inédito. En la época moderna, el Alavés nunca había disputado las dos primeras jornadas de Liga como local.

Nueve años. Ha transcurrido casi una década desde que vivió una situación similar. En el arranque del curs0 2010-11 jugó la primera eliminatoria de Copa en Vitoria justo antes de recibir al Caudal en la primera jornada de Liga.