vitoria - Eibar y Alavés son desde ayer, por si había alguna duda, clubes hermanados. Entidades impregnadas de camaradería y buen rollo por la obra y gracia, entre otros factores, de sus respectivas aficiones. En este sentido, y aprovechando la visita armera ayer a Vitoria, la Federación Internacional de Peñas de la S.D. Eibar organizó un acto de hermanamiento con la afición del Alavés para reforzar los lazos que unen a ambas capitales desde hace ya años. El acto comenzó al mediodía con un txikiteo por la zona de la Cuesta, continuó con un almuerzo en el restaurante Virgen Blanca y concluyó con la entrega de un trofeo conmemorativo (una culata tallada) en el bar Toloño, que es la sede en la capital alavesa de la peña Eibar-Gasteiz Elkartea. La jornada concluyó con una foto de familia en el muro verde de la Virgen Blanca a la que asistieron, entre otros, representantes de las peñas Tribuneros Albiazules, Iraultza 1921 y Peña Alegría, aficionados del Eibar y populares del deporte alavés y el propio Glorioso como Javier Cameno, presidente de Honor del club además de alma mater de los Celedones de Oro y primer periodista que retransmitió los partidos del Alavés en Radio Vitoria, o Asun Gorospe, fiel seguidora de la escuadra alavesa desde hace setenta años.
