VITORIA - El delantero Christian Santos ya ejerce como una de las estrellas rutilantes del nuevo Alavés tras pasar ayer su puesta de largo oficial. Asumió sin ambages llegar a convertirse en la referencia ofensiva albiazul en el regreso a primera división con un contrato para tres temporadas y dispuesto a “superar la cifra de goles de los últimos dos años”, espetó el ariete durante su primer discurso en el Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Artium, de la capital alavesa. En los dos últimos cursos en tierras holandesas logró anotar 18 goles la temporada recién finalizada y 23 en la de hace dos, y ese es el muro que quiere derribar en una competición tan exigente y de mucha más calidad como la española.

El jugador venezolano, con pasaporte alemán, desgranó las claves que le llevaron a aceptar la propuesta albiazul que tuvo que superar una dura competencia de otros conjuntos de primera división que también echaron sus redes sobre Santos. Sus primeras tomas de contacto fueron con el director deportivo Sergio Fernández y el técnico Mauricio Pellegrino que le transmitieron “buenas sensaciones y confianza” respecto al “proyecto competitivo” del Alavés 2016-17 que se está gestando en los despachos. Además Christian Santos encontró un paralelismo con la situación vivida en Holanda en la que también logró el ascenso a la máxima categoría con el Nimega y la ilusión del primer año en la Eredivise. “Ya he vivido esa alegría de la afición por el ascenso y en el campo se nota y se siente su aliento”, remarcó el sudamericano.

Recordó Santos que en su periplo de dos años en Holanda ya ha dejado destellos para “demostrar la calidad” y aludió al “salto” que tiene por delante a la hora de hacerse un hueco en la Liga de las Estrellas con jugadores rutilantes en todas las plantillas. Asumió que afronta el desembarco en una nueva competición que acapara la mirada de muchos aficionados del planeta aunque recordó en tono de broma que el desarrollo del fútbol “se hace en todas las partes con una pelota redonda” y hay pocos secretos de un lugar a otro a la hora de llevar a cabo las acciones de juego.

Superado su primer encuentro con los medios de comunicación demostró su capacidad para despertar la atracción de la hinchada albiazul con un primer baño de masas. A la puerta del Artium pudo reunirse con medio centenar de seguidores albiazules que pudieron contemplar de cerca a un jugador llamado a marcar diferencias. El venezolano mostró su empatía a la hora de hacerse fotos, firmar autógrafos y regalar balones a los seguidores con una impecable sonrisa. A partir de hoy comienza su andadura a las órdenes de Mauricio Pellegrino y empieza los entrenamientos junto a Gaizka Toquero y Manu Barreiro como compañeros de posición en el ataque.