vitoria - Una de las cosas buenas que tiene el deporte en general y el fútbol en particular es que acostumbra a ofrecer oportunidades de redención con frecuencia. Después de un varapalo importante casi siempre aparece una ocasión para la revancha a la vuelta de la esquina y en esas se encuentra en estos momentos el Deportivo Alavés. Tras la enorme doble decepción -por el resultado y, especialmente, por la manera en la que se produjo gracias a la colaboración arbitral- que supuso su visita del pasado domingo al Llagostera, esta tarde abre el frente de la Copa del Rey dispuesto a que sea el bálsamo perfecto para sanar sus heridas.

Bien es verdad que se trata de competiciones diferentes y que un éxito en Soria no servirá para recuperar ninguno de los tres puntos extraviados en Palamós pero no lo es menos que reencontrarse con la senda positiva del arranque de la Liga supondría un conveniente refuerzo para la escuadra de Bordalás. No tanto porque haya sufrido un bajón -su comportamiento ante el Llagostera fue irreprochable y estuvo cerca de puntuar pese a encontrarse en doble inferioridad- como para dejar definitivamente aparcado el accidente arbitral y centrarse de nuevo en lo verdaderamente importante.

Claro que pese a que ese sea el objetivo resultará inevitable que la sombra de lo sucedido el pasado domingo planee de alguna manera sobre el terreno de juego de Los Pajaritos. Para empezar, porque la alineación inicial que presente el combinado vitoriano estará claramente condicionada por las decisiones que adopte el Comité de Competición. El club del Paseo de Cervantes ha presentado recursos por cinco de las tarjetas que vieron sus jugadores (en concreto la roja de Carpio, la primera de Manu García y las amarillas de Guichón, Beobide y Laguardia) y está previsto que en la mañana de hoy reciba la notificación de las decisiones del Comité. Especialmente en el caso de los dos primeros, este veredicto tendrá una importante influencia en la decisión de que jueguen o no esta tarde-noche.

Si se mantuvieran sus tarjetas, Manu García debería cumplir su partido de suspensión en Liga el próximo sábado ante el Mirandés por lo que, en principio, sería de la partida en Soria. En caso contrario, lo previsible es que descanse hoy cediendo su puesto a Beobide para regresar al once inicial en Mendizorroza. En el caso de Carpio, podría cumplir la sanción en la Copa aunque, por un motivo u otro, lo más probable es que sea uno de los que descanse para no sobrecargar en exceso de minutos a la plantilla.

Y es que esa es otra de las lecturas positivas que conlleva el estreno en la competición del K.O. La posibilidad de comenzar a ver el fondo de armario albiazul ya que, hasta el momento, Bordalás ha repetido el mismo once inicial en las tres jornadas de Liga disputadas y únicamente ha utilizado a quince de sus jugadores. Hay por lo tanto un buen número de integrantes de la plantilla vitoriana que ni siquiera ha llegado a debutar todavía y que aguardan con muchas ganas la Copa del Rey por la posibilidad de reivindicarse que les ofrece.

Quienes hasta la fecha no han gozado de la confianza de Bordalás tratarán por todos los medios de convencer al entrenador alicantino de que puede concederles minutos de juego y el encuentro de esta noche es una ocasión excelente para ello. En esta situación se encuentran, por ejemplo, los canteranos Einar Galilea y Sergio Llamas, los zagueros Aritz Borda y Dani Estrada o el delantero David Torres. También el guardameta Pau Torres, que aunque Bordalás no quiso confirmarlo ayer apunta a titular en la Copa del Rey con Pacheco consolidado bajo los tres palos en la Liga.

Prácticamente todos dispondrán de minutos de juego esta noche en Soria aunque teniendo en cuenta lo corta de la plantilla alavesista también habrá varios fijos en los onces iniciales de la competición de la regularidad que mantengan su puesto hoy. Aunque existen múltiples posibilidades, Bordalás podría decantarse en esta ocasión por presentar un equipo integrado por Pau Torres; Dani Estrada, Einar Galilea, Borda, Raúl García; Llamas, Beobide o Manu García; Femenía, David Torres, Dani Pacheco; y Manu Barreiro.

Sean estos los elegidos u otros, lo que es seguro es que deberán emplearse a fondo si quieren regresar de Soria con el pasaporte para la siguiente ronda copera en el bolsillo. El Numancia ha iniciado la temporada de manera excelente y, en su propio feudo además, se convertirá en un adversario duro que servirá para calibrar el potencial albiazul a estas alturas de curso.