Vitoria - "He desayunado con Ion Vélez y le he dicho que he soñado con que nos salvábamos. Él me dijo lo mismo ayer -por el miércoles-. Eso es lo bonito y positivo. La gente cree e incluso lo sueña. Se suele decir que los sueños se hacen realidad y ojalá pase. Que lo sueñe mucha gente y ojalá el sábado para las ocho y media estemos en Segunda División". Es evidente que Borja Viguera no es Martin Luther King, pero este discurso servirá para enardecer todavía un poco más al alavesismo. Así, como decía hace unos años una de esas geniales campañas publicitarias del Atlético de Madrid es el momento de que el sentimiento albiazul sueñe más fuerte.
Si la temporada pasada fue la del éxito absoluto, la actual está siendo la del sufrimiento supremo. Del camino de rosas, al de espinas. Y quizá por ese constante sufrimiento considera Viguera que la salvación sería para el equipo una recompensa incluso más importante que el ascenso del pasado año.
"Pongo la salvación incluso por encima del ascenso. Es un partido a muerte en el que solo nos vale ganar y así tendremos muchas opciones de salvarnos. El año pasado fue todo muy bonito, salió todo rodado, fuimos siempre primeros, subimos a la primera, luego fuimos campeones de Segunda B... Este año ha sido al contrario, casi siempre abajo y conseguir un objetivo tan difícil como el de ahora es más positivo que el del ascenso", señaló.
"estamos concienciados" Así las cosas, dentro del vestuario se afronta el partido con plena confianza. Ha sido una temporada entera de remar contra viento y marea y ahora, con la orilla a la vista, nadie quiere darse por vencido hasta que el árbitro señale el final: "Sabemos lo que nos jugamos, que es la última oportunidad, que solo nos vale ganar y todos estamos concienciados. Será muy complicado porque el rival se juega todo también y el campo va a apretar, aunque nosotros también tendremos apoyo desde la grada. Estamos preparados para sufrir hasta el final y ganar. En nuestra cabeza solo está ese pensamiento y después ya veremos dónde estamos. Sabemos que si ganamos tenemos muchas opciones de conseguir el objetivo".
Por último, el riojano apeló a la calma. A mantener la seguridad en todo momento de que el sufrimiento va a ser largo. "Puede haber ansiedad o nerviosismo, pero nos hemos repuesto durante todo el año de golpes muy duros. Tenemos que saber que no vamos a ganar en el minuto 15 ó en el 20. Vamos a estar sufriendo hasta el minuto 95 para conseguir la victoria", concluyó.