Vitoria - En los planes de Juan Carlos Mandiá está casi todo meridianamente claro, pero ahora que cuenta con la plantilla al completo tras haber recuperado a casi todos los lesionados y con los fichajes del mercado invernal ya metidos en dinámica de grupo queda por ver cómo mueve sus bazas el preparador gallego. El entrenador alavesista ha ido confeccionando un equipo que se adapta a lo que desea plasmar sobre el terreno de juego y la alineación titular se ha convertido recientemente en un coto prácticamente cerrado. Lo que pasa es que ahora entran en escena algunos futbolistas que parecen llamados a ser importantes. Y lo que no le ha temblado en ningún momento al técnico de Alfoz ha sido el pulso, ya que siempre ha quedado claro quién dispone de su confianza.
Así, jugadores como Crespo, Luciano o Guzmán han sido utilizados solo en casos de necesidad y cuando ha tenido disponible al teórico titular (Goitia, Samuel y Vélez, en este caso) no ha dudado un instante a la hora de efectuar el relevo por muy buen rendimiento que hubiesen ofrecido los anteriores. Caso similar al de Serrano, en el que confió al principio otorgándole la titularidad durante tres partidos seguidos para desaparecer de sus planes e incluso quedarse en Vitoria la semana pasada con la llegada de Stevanovic y la perpetua presencia de Vélez y Toti en las bandas con Guzmán como relevo.
La batalla más peculiar la han vivido Manu García y Ortiz. El sevillano fue el primero en el que Mandiá confió como pivote -con Beobide y Emilio Sánchez por delante-, pero una sanción a Luciano condujo a Ortiz al eje de la zaga y propició que el vitoriano se quedase como mediocentro y ahí se ha quedado. Eso sí, en la demarcación que más movimientos se han producido ha sido en la de central diestro, donde hasta cuatro jugadores (Mora, Luciano, Ortiz y Samuel) se han alternado.
Precisamente ahora es en la zaga donde se presentan las principales dudas a la hora de adivinar si Mandiá va a seguir apostando por esos jugadores en los que parece tener una especial confianza. Y, en este sentido, por encima de todos está Mora, con el que las conversaciones en los entrenamientos son una constante. El central castellonense vuelve a estar disponible y no sería nada extraño que el técnico gallego volviese a apostar por la pareja de centrales con la que triunfó en el Hércules, dando entrada a Mora al lado de Samuel y prescindiendo de un Jarosik que es el único que acumula todos los minutos (810) desde su llegada a Vitoria y es junto a Viguera el único que ha salido en el once inicial en los nueve partidos jugados desde su llegada.
Las otras incógnitas residen en los fichajes invernales, aunque en los casos de Tejera y Stevanovic parece complicado un cambio inmediato ya que Emilio Sánchez en el caso del primero y Vélez y Toti en
el del segundo son competencia muy cualificada en estos momentos. Cuestión bien diferente es la de Raúl García, ya que el lateral izquierdo es una de las demarcaciones más débiles de este equipo con un Nano que está rindiendo por debajo de lo esperado y no sería de extrañar que su paisano gallego le quitase mañana mismo el puesto en la banda. - B. Mallo