Vitoria. Piezas contadas las que tiene de nuevo un Natxo González para el que las lesiones están siendo un auténtico quebradero de cabeza en este arranque de curso. Los justos o incluso menos tendrá el preparador vitoriano para encarar el compromiso del próximo domingo en Murcia, para el que ya hay cinco futbolistas descartados y en el que la única buena noticia puede ser la entrada en convocatoria de Jiri Jarosik, aunque más por necesidad que por estar completamente en forma. Y es que, de los seis jugadores que partían con el cartel de duda o ya estaban definitivamente descartados, el central checo es el único que, forzando la máquina, puede llegar a tiempo para el choque en La Condomina. El resto, los Pepe Mora, Nano, Carlos Lázaro, Jagoba Beobide y Gorka Laborda, no estarán en la capital pimentonera y lo más seguro es que alguno de ellos se vea obligado a permanecer en el dique seco durante unas cuantas semanas.
Todo hace indicar que Jarosik entrará hoy en la citación de Natxo González, ya que ayer ya tomó parte en un entrenamiento que no fue demasiado exigente. El checo no está en su mejor momento, pero el preparador alavesista no tiene más piezas del primer equipo y parece probable que vuelva a incluir al veterano central en la citación como ya hizo en el viaje a Córdoba para que haga grupo y vaya cogiendo el ritmo, ya que la otra alternativa sería volver a echar mano de Einar.
El resto de noticias no son para nada positivas, aunque hay casos y casos. Por ejemplo, Beobide está en el tramo final de su trabajo individualizado y se espera que se sume al grupo la próxima semana. En el caso de Nano, el esguince de tobillo que sufrió frente al Zaragoza no es nada grave y también su recuperación debería ser bastante rápida. Mora también sigue al margen del grupo con unas molestias en el sóleo que no acaban de remitir.
Eso sí, los problemas más graves y preocupantes son los que sufren Lázaro y Laborda, que ayer por la tarde fueron sometidos a sendas pruebas médicas para conocer un diagnóstico definitivo de sus lesiones. En el caso del primero hay que comprobar si el pinchazo que sufrió en los isquiotibiales ha dado lugar a una rotura de fibras. En el del segundo, el examen dictará la gravedad del esguince de rodilla sufrido. En todo caso, en la mejor de las hipótesis ambos futbolistas se verán obligados a parar durante algunas semanas antes de reincorporarse a un equipo muy lastrado por las lesiones.