Vitoria. Testigos de ascensos, descensos, gestas y reveses. De larga tradición o responsables de predicar la palabra albiazul en los nuevos barrios de la ciudad, Dortmund, Bon Mainton y Atxalde son refugio para la afición alavesista. Templos albiazules que se preparan para palpitar una vez más al son que marquen los jugadores de otro Glorioso histórico. El que peleará en unos días con el Jaén por un puesto en la división de plata del fútbol estatal.
DORTMUND: Ecos de grandes gestas
"Primero a ver quién nos toca", exclama cauto Felipe Sáez de Urturi. El resultado del sorteo de la fase de ascenso a Segunda División que se celebró el pasado lunes satisfizo los deseos de la mayoría de alavesistas y también los del responsable del Dortmund, bautizado en honor a una de las mayores gestas en la historia del club. "Tenerife está muy lejos y tiene buen equipo, L'Hospitalet juega en un campo de hierba artificial?", divagaba el veterano hostelero. El Jaén era el elegido en las cávalas albiazules por eliminación. "Si nos toca, 4-0", augura.
Sin saber siquiera que los deseados andaluces serían definitivamente el rival alavés de cara al asalto de la categoría de plata del fútbol estatal, Sáez de Urturi abogaba ya por una victoria sin paliativos y "a la primera", sin apelar a fases posteriores. "Porque somos los mejores", explicaba el hostelero entre risas y con el arrojo propio de la temporada babazorra.
Templados ya los ímpetus, Felipe aclara que, en su opinión, la defensa ha sido la línea determinante del equipo este curso. "Ha sido lo mejor del Alavés" sostiene. No obstante, jugadores como "Viguera, Laborda o Juanma pueden ser decisivos", matiza. Más allá del plano técnico, el responsable del Dortmund resalta la importancia de la afición alavesista en esta magnífica campaña. "Lo del otro día (por el partido contra el Tudelano) fue increíble", clama. "Esta afición es de Primera División". El manido tópico se vuelve ciencia tras la exposición del hostelero. "Yo suelo fijarme en los índices de asistencia a los campos que vienen en las crónicas de los partidos y, la pasada jornada (por la correspondiente al encuentro Alavés-Tudelano), ningún equipo de Segunda superó al Alavés y hubo algunos de Primera que tampoco", justifica.
Saéz de Urturi confiesa que no ha vivido demasiadas gestas albiazules en el Dortmund, ya que acostumbra "a viajar con el equipo en estas citas". Pero promete que, de subir el Alavés, desempolvará un whisky de más de veinte de años que reserva para ocasiones especiales a la salud de la clientela, la afición y, cómo no, del Alavés.
Atxalde: Generación tras generación
Y si la afición alavesista jugará un importante papel en este cruce, el Atxalde (Pío XII, 14) aportará su granito de arena como sempiterno cobijo de ésta. Desde varios flancos, la familia García, antes mediante José Luis y su mujer Begoña Arroyo y ahora a través de sus hijos Javier e Iñaki, han tratado de dar morada al sentimiento albiazul. Destacan entre estas iniciativas las tertulias en las que participaron en el pasado jugadores relevantes de la historia del club como Astudillo, Edu Alonso o Edu Albacar, reciente integrante de la Primera División del fútbol estatal merced al ascenso logrado con el Elche. Habrá que tomar nota.
Javier García explica la relación con el club de sus amores. Su padre, José Luis García, formó parte de la directiva del Alavés tiempo atrás y él mismo ejerció como segundo entrenador en categorías inferiores a las órdenes de Emilio Quílez o Iñaki Ispizua. "Hemos estado con el Alavés en los buenos y en los malos tiempos, no hemos abandonado nunca", se jacta García. A lo largo de todos estos años y debido a los lazos que unen al club y al establecimiento, diversos ilustres babazorros se han dejado pasar por el local como Jorge Valdano, Juan Señor o Andoni Zubizarreta.
De cara a la eliminatoria frente al Jaén, García resalta, al igual que su colega del Dortmund, "la importancia de la defensa en este Alavés", mérito que no duda en achacar, en parte "a la labor de Natxo González". No sólo coincide en esto con Saéz de Urturi, Javier también opina que "el Alavés, por ciudad, tendría que estar en Primera". Un anhelo que no se ve tan distante cuando el viento suena a favor y que se sustenta en "gente ambiciosa" como la directiva que se ha hecho con las riendas del club.
Aunque, ya con los pies en el suelo y de cara al cruce que medirá a vascos y andaluces próximo domingo, García ve "clave el primer partido". "No podemos perder o, si no, al menos, hay que meter un gol", reclama el hostelero con el fin de rematar en Mendizorroza el codiciado ascenso. En ese crucial día, Javier García lo tiene claro: "Hay que meter 18.000 en Mendi".
Bon mainton: Predicando en la 'nueva Gasteiz'
Y muy cerca de allí, de Mendizorroza, concretamente en el número 11 del Paseo de Esquivel, el Bon Mainton se ocupa de predicar la fe alavesista en los jóvenes territorios de Zabalgana. Carlos Manero, el gerente del local, es además partícipe de las tertulias de El sanedrín que la Ser organiza cada lunes para discutir sobre la actualidad de Alavés y Baskonia. Manero, quien ha recuperado los mandos del establecimiento tras tenerlo tres años alquilado, quiere dejar bien diáfana esta impronta deportiva local en el Bon Mainton. "Ponemos todos los partidos del Alavés y del Baskonia que se televisan en nuestra pantalla gigante. Con sonido, por supuesto", explica el hostelero.
Ambos clubes tienen un hueco en el corazón de Manero aunque el Alavés parece cobrar cierta ventaja: "Yo he jugado al fútbol, soy socio y accionista del Alavés, mi hija de año y medio es socia? Mi mujer es vizcaína y? ¡es del Alavés!". "La he convertido", explica entre risas. Manero comenta que en alguna ocasión el atavío albiazul ha supuesto un pequeño descuento en las consumiciones dentro del local, medida que probablemente repita de cara al trascendental choque ante el Jaén. "Habría que traer una camiseta, una bufanda?", explica el hostelero.
Su relación con el actual Alavés va más allá de lo contado, no obstante. "Natxo fue entrenador mío en el Ariznavarra", confiesa. "Era duro pero muy buen entrenador. Recuerdo que una vez me escaqueé de un entrenamiento para ver al Baskonia con tan mala suerte que salí en la tele y, cómo no, Natxo me vio. No se enfadó mucho pero tengo que reconocer que no era de los que más jugaba", admite.
Quizás por conocer el carácter del técnico, Carlos apuesta por el ascenso "a la primera y sin apuros" y cita a Juanma como hombre clave de la eliminatoria. Puede que lo sea. U otros de los citados en estas líneas como Laborda, Viguera, la defensa al completo, el propio Natxo González? O la afición que ha contribuido tanto en esta magnífica campaña. Lo que sea con tal de que Felipe desempolve ese whisky en el Dortmund, que Javier retome las tertulias del Atxalde ya en Segunda o que los feligreses de Zabalgana contemplen un ascenso para asentar la fe albiazul en el Nuevo Mundo gasteiztarra desde el Bon Mainton. Tres templos del alavesismo, ansiosos por contemplar un nuevo capítulo en la historia del Glorioso.