Los jugadores del Alavés cambiaron ayer el césped de Ibaia y Mendizorroza por el gimnasio Atlas para llevar a cabo una sesión de baño y masaje. Allí huyeron de las altas temperaturas con las que han trabajado estos dos últimos días y volvieron a cargar las pilas de cara a las dos sesiones de entrenamiento que les quedan antes del domingo, cuando se medirán al La Muela. Por su parte, los lesionados Jito y Cuesta sí que acudieron a Ibaia para acelerar su proceso de recuperación.