Vitoria. Óscar Rico ha empezado la temporada a un muy buen nivel y contra el Caudal protagonizó una de sus mejores actuaciones desde que está en Vitoria. El ilicitano considera que la llegada de Miguel Ángel Álvarez Tomé ha venido acompañada de varios reajustes que han servido para mejorar el apartado ofensivo.
"El entrenador me ha dicho claro lo que quiere y lo que tengo que hacer es mantener ese nivel en beneficio del equipo. El estilo de juego me viene bien a mí y también a los delanteros, que el año pasado se quejaban de que no llegábamos mucho. Al entrenador le gusta jugar con las bandas abiertas, así creamos muchas más ocasiones y teniendo dos delanteros arriba es fácil que metamos más goles", asegura el extremo zurdo albiazul.
El cambio también viene marcado por un discurso en el que la palabra trabajo se repite constantemente: "Con el escudo no vamos a ganar a nadie. Hay que tener mucho sacrificio y mucho trabajo e intentar meter las ocasiones que tengamos porque si jugamos bien y no metemos goles no vale para nada. Tenemos que ser conscientes de que si no corremos ni trabajamos no vamos a ganar a nadie porque no somos mejores que nadie".
De esta manera, el Alavés llega al duelo contra Osasuna B con la lección bien aprendida de la pasada temporada. "El año pasado nos dieron un baile, pero este año han cambiado algunas cosas. Estamos trabajando de una manera diferente que el año pasado, no digo ni mejor ni peor, que parece que está siendo beneficioso", concluyó.