Vitoria. Una nueva ampliación de capital como única salida posible. Son muchas las puertas que se han tocado en busca de soluciones para hacer frente al importante desembolso económico, dos millones de euros, que necesita el Deportivo Alavés para cubrir el enorme agujero económico que tiene, pero, aparte de buenas palabras, los rectores albiazules no han encontrado soluciones en ninguna parte. Así las cosas, la apertura de una nueva ampliación de capital es el horizonte que tiene el club por delante para conseguir esa importante inyección monetaria que precisa para seguir adelante.

La Diputación Foral de Álava, quien en todo momento ha insistido en la necesidad de que el club se capitalice con los 3,2 millones de euros pactados en su plan de viabilidad, había apostado desde el primer momento por la apertura de una nueva fase, la tercera, de ampliación de capital, tras no cubrir las dos primeras fases los ingresos previstos.

También en su última cita con el Ayuntamiento, donde los rectores albiazules acudieron el pasado martes a buscar un posible aval para hacer frente a la petición de un crédito, la posibilidad de emprender una nueva ampliación de capital fue la mejor solución que se ofreció para la situación del club.

En principio, los dirigentes alavesistas contemplaban la ampliación de capital como la última opción para buscar la inyección de dos millones de euros necesaria para sanear las arcas del club y cumplir con las exigencias marcadas por la Diputación, pero las dificultades encontradas para hacer frente a las enormes exigencias que supone pedir un crédito les han hecho dejar esta opción prácticamente descartada por su dificultad.

Así las cosas, y a la espera de una nueva cita la próxima semana tanto con Diputación como con el Ayuntamiento, los rectores albiazules comenzarán a trazar en breve el nuevo plan de ruta que tiene que asegurar la viabilidad económica de la entidad a través de un plan de viabilidad que presentará, de nuevo, muchas incógnitas.

Sin ir más lejos, las dos primeras fases de este proceso tocaron a su fin hace casi tres meses y la resolución del mismo todavía no es una realidad, ya que hay muchos títulos que están en el aire a la espera de que los valide el Registro de lo Mercantil. En esta tesitura, y teniendo en cuenta que esa ampliación inicial se cerró sin demasiado éxito, la apertura de un nuevo proceso dilatará aún más en el tiempo la solución a los problemas de tesorería que arrastra el Alavés.

Por otra parte, y al igual que ocurrió anteriormente, se trata de una fórmula que no garantiza, ni mucho menos, la necesaria inyección económica que se precisa, ya que es muy complicado que los pequeños accionistas vuelvan a adquirir títulos y el montante total sólo podría desembolsarlo un gran inversor.