Vitoria. Mientras aguarda los movimientos de la pareja formada por Ruiz de Gauna y Javi González, el presidente en funciones sigue moviendo ficha en busca de otros socios con los que afrontar la capitalización del club. Fernando Ortiz de Zárate, que ayer mismo llamaba a la puerta del empresario vitoriano para expresarle la urgencia con la que la entidad requiere de la entrada de respaldo económico, cerró ayer mismo en su agenda la visita que hoy va a realizar un nuevo grupo de inversores interesados en conocer el estado de las cuentas de la entidad albiazul.
Según las fuentes consultadas por este periódico, este nuevo consorcio de inversores -levantinos para más señas- sólo quieren por el momento "conocer de primera mano el estado de los números" del Alavés. Ni han realizado ninguna oferta ni parecen, según estas mismas fuentes, capacitados para asumir el desembolso exigido.
Entretanto, Javi González sigue meditando su posible entrada en el accionariado albiazul. El representante de jugadores, que en su día concurrió a unas elecciones a la presidencia del Athletic, ha dejado en manos de su equipo de abogados la documentación que la familia Ruiz de Gauna le hizo llegar. Al parecer, el empresario bilbaíno, que como el mismo Xabier Agirre confirmó ayer ha mantenido un encuentro con los responsables forales, confía en entablar de inicio una buena relación con las instituciones alavesas, algo que el club agradecería en estos momentos.
En principio, de la decisión que adopte González dependerá en gran medida la respuesta que la familia Ruiz de Gauna dé a Zárate. Es cuestión de horas, o como mucho de días, que estos dos potenciales inversores se decanten por asumir el riesgo de embarcarse en la aventura que ahora mismo supone invertir los ahorros en un club como el Alavés. En cualquier caso, y pese a las visitas que pueda recibir Zárate, ahora mismo estos dos hombres se destacan como la única opción factible para rescatar un club en el que el presidente en funciones tampoco parece decidido a meter más dinero.