La Diputación Foral de Álava se encuentra "vigilante" frente a la amenaza de la peste porcina africana, cuyo foco más reciente y cercano está la gran población de jabalíes de Collserola (Barcelona).

No hay "sospechas" de que el virus vaya a llegar aquí, pero la presencia en el territorio de un número importante de cabezas de porcino, un total de 14.000, ha empujado al ente foral a tomar una serie de medidas para "minimizar cualquier riesgo".

El diputado general, Ramiro González, ha informado este martes de que la institución ha reforzado su colaboración con el colectivo de cazadores, los primeros que pueden encontrar animales muertos en los montes, mientras está atenta a la evolución del foco y revisa sus protocolos para adaptarlos a la situación actual.

Se trata de un seguimiento "permanente" que está involucrando también sus propios medios, incluyendo los guardas forales. "El objetivo es, por lo tanto, aumentar la vigilancia y anticiparnos", ha concretado.

La Generalitat ha activado medidas preventivas ante la detección de casos de peste porcina africana en Catalunya. GVA

Distintas granjas

La población de cabezas de porcino está repartida en Álava entre cuatro granjas de producción intensiva, dos de recría, una de madres reproductoras, así como en una explotación dedicada a la cría de jabalíes y algunas pequeñas explotaciones en extensivo.

El diputado general ha lanzado también un mensaje de "tranquilidad", pues según ha recordado la peste porcina africana "no tiene afección sobre la salud de las personas".