Hay personas que nacen con una mirada especial, capaces de captar la belleza en lo más sencillo. Maite Martínez es una de ellas.
Fotógrafa en Vitoria con más de veinte años de experiencia, su historia con las fotografías empieza mucho antes de coger su primera cámara: nace de una herencia y de una pasión transmitida por su madre, Maite Oñederra Bastarrika, una reconocida fotógrafa y maquilladora que ha trabajado con algunos de los más grandes del mundo del cine y el espectáculo.
Creció entre flashes, los pinceles que usaba su madre para maquillar y retratos que parecía que recobraban vida a través del papel. Ese legado fue su escuela (en ocasiones exigente como ella misma recuerda) para lo que iba a hacer en la vida y con el tiempo Maite tomó el relevo de aquella mirada sensible, alcanzando su propio estilo.
“Las mejores imágenes nacen cuando las personas se olvidan de la cámara y simplemente son ellas”
Aunque cuenta con un estudio de fotografía en Vitoria, Maite suele preferir salir al exterior y buscar escenarios más acogedores como casas amplias, jardines, bosques o campos abiertos, donde las familias pueden moverse con libertad y dejar que las risas, los abrazos y las miradas fluyan sin imposturas.
Porque para ella, una buena fotografía tiene que ver con lo que transmite al verla. “Las mejores imágenes nacen cuando las personas se olvidan de la cámara y simplemente son ellas”, recuerda.
Su manera de trabajar es pausada, respetuosa y alegre. Le gusta conversar, escuchar, observar antes de disparar. Cada sesión es un encuentro, una experiencia compartida.
Su objetivo no es crear una foto perfecta, sino capturar la chispa emocional de un momento: una pareja que se muestra cómplice, unos niños que juegan o una madre que acaricia con ternura su tripa antes de dar a luz.
Una larga trayectoria y un nuevo proyecto
A lo largo de su carrera, Maite ha trabajado en moda, arte dramático, maquillaje y estilismo, campos que le han dado un conocimiento profundo de la luz, el color y la belleza. Esa versatilidad se nota en cada imagen y da el toque artístico que realza la escena.
Hoy, después de tantos años creando recuerdos y retratos inolvidables, Maite se encuentra en un momento de expansión. Un momento de volver a la escena tras dedicar años al cuidado de sus hijos, ahora ya adolescentes. Está preparando con mucha ilusión un nuevo espacio rodeado de naturaleza y animales en la localidad alavesa de Gopegi, donde combinará dos de sus grandes pasiones: la fotografía y el trabajo con caballos.
Allí, además de realizar sesiones fotográficas únicas, quiere ofrecer constelaciones familiares con caballos.
Maite Martínez Oñederra
Garaibide Kalea 5, Bitoriano
639 686 983
info.maitefotografia@gmail.com
“Soy facilitadora en constelaciones familiares con caballos: me ayuda a escuchar ritmos, bajar revoluciones y generar confianza. Cuento con caballos y puedo integrarlos en la sesión de fotos si a la familia o a esas personas les apetece, siempre en el exterior, con calma, respetando su bienestar y el de la familia”, nos adelanta Maite.
En este nuevo proyecto, que espera inaugurar cuando llegue la primavera, Maite une todo lo que ha aprendido en su vida: la sensibilidad artística heredada de su madre, la experiencia profesional que le han dado más de dos décadas de trabajo y la búsqueda constante de la autenticidad y naturalidad en cada disparo de foto.
Y es que sus sesiones no son solo fotos, son momentos que se quedan dentro. Eso es lo que hace Maite: convertir instantes en recuerdos.
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