El hombre de cuidaba y entrenaba a los caballos

Andoni Fuentes tenía un sueño y ese sueño se ha hecho realidad, con mucho trabajo, tesón, sacrificio e ilusión, en forma del centro ecuestre Alda. Un espacio donde reina la tranquilidad y que es todo un homenaje a su pasión por los caballos y a su familia. Alda surge de la unión de las iniciales de sus dos hijas: Alba y Danae.

Precisamente, de la tradición familiar nace esta pasión que Andoni siente por los caballos desde que era niño, inculcada por sus tíos, y que ni siquiera se apagó cuando estudió un año de la carrera de Farmacia. Pero, para él y para toda su familia (su mujer Saioa es parte importante de este proyecto de emprendimiento), la suerte del destino quiso que colgara la bata blanca de las formulaciones y se dedicara a lo que sabía hacer y para lo que había nacido. 

Paso a paso de pasión y dedicación

Centro ecuestre Alda, situado en la tranquilidad de las afueras de la localidad alavesa de Okondo, no es un centro ecuestre al uso dedicado solo a la monta profesional o como ocio de caballos. Andoni ha creado en este amplio terreno un paraíso por y para el mundo del caballo. “Lo que hemos querido replicar aquí es ser un centro de equitación de referencia que nació durante mi formación con diversos jinetes y que fue cuando empezó a rondarme la idea de crear este proyecto; un espacio donde pudiera contar con un equipo de competición y poner en práctica mi metodología”, nos explica este joven entusiasta y trabajador que es el primero que llega a su centro ecuestre y el último que se va. 

Nadie le ha regalado nada a Andoni Fuentes que, desde cero, se fue ganando la confianza de los clientes al mismo tiempo que se ha ido labrando un camino hacia el reconocimiento profesional en la región, ofreciendo clases, pupilaje y equipo de competición. “Con nuestro trabajo diario lo que perseguimos es formar jinetes que demuestren la misma pasión y el mismo compromiso que nosotros les trasladamos.Todo ello sin perder esa magia y ese disfrute que uno siente encima de un caballo y que le lleva a ser el mejor en lo que hace”, comenta un orgulloso Andoni mientras nos enseña todos y cada uno de los rincones de un espacio ecuestre que ha ido levantado poco a poco con la ayuda de su familia y con la confianza demostrada por la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA.

Recuperación, descanso y venta de caballos

En el centro ecuestre Alda no solo se dedican a ser un espacio de aprendizaje a lomos de estos magníficos ejemplares, sino que otros de sus servicios es su especialización y cuidado a la hora de ofrecer un servicio integral que abarca desde esa misma formación en la escuela de equitación de la que hemos hablado, hasta la preparación para competiciones de alto nivel.

Todo pasa por sus modernas y amplias instalaciones ecuestres donde no falta de nada y que están diseñadas para brindar el entorno ideal tanto para el entrenamiento de jinetes como para el cuidado, descanso, desarrollo y recuperación de caballos. Todo un paraíso para estos animales que son atendidos como parte de la familia de Andoni y Saoia.

“Además, contamos con un servicio especializado en la venta de caballos cuidadosamente seleccionados, garantizando calidad y rendimiento para aquellos que buscan adquirir un ejemplar excepcional”, sentencia Andoni sobre un proyecto de emprendimiento que era un sueño en su cabeza y ahora es toda una realidad en la que pone alma y corazón. 

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