Tras meses —y años— de esfuerzo frente al pupitre, este martes ha llegado el momento de enfrentarse a la Selectividad. Un día marcado en rojo en el calendario de 1.782 estudiantes alaveses que, desde las 8.30 horas, se congregaron en el Campus de Álava para afrontar el examen de Lengua Vasca y Literatura, la primera prueba de una jornada prácticamente maratoniana que se extenderá hasta el jueves por la tarde. En función del resultado obtenido, está en juego buena parte de su futuro académico.
En tres días de exámenes en los que no solo se ponen a prueba la capacidad de estudio, sino también el esfuerzo acumulado durante todo el curso, la tensión y los nervios se palpaban a partes iguales. Durante el primer descanso, minutos antes de afrontar el examen de Historia de España, este periódico conversó con distintos grupos de alumnos y alumnas que hojeaban con nerviosismo los apuntes de cara a la siguiente asignatura.
El alumnado accedía a los distintos puntos del campus universitario —la Facultad de Letras, el Aulario, la Escuela de Ingeniería...— con todo tipo de rituales. Desde quienes compartían los nervios con su grupo de amigos hasta quienes preferían acudir concentrados, escuchando música con los cascos puestos. Incluso hubo tiempo para el humor, como el caso de dos amigas que bromeaban durante la espera en los pasillos: “¿Te imaginas que nos olvidamos del DNI?”.
Primeras sensaciones
Aitor Abad, estudiante del instituto Lakua, aspira a cursar un grado superior, por lo que aseguró sentirse más tranquilo que su compañeros. “De momento bien, como no necesito nota, voy tranquilo. El de Euskera ha sido un poco difícil, pero creo que lo sacaré bien; yo voy a aprobar”.
Izan Fernández, por su parte, quiere estudiar Enfermería, aunque contempla también otras opciones en caso de que no le alcance la nota “Si no puedo entrar, haré el grado superior y lo volveré a intentar en dos años”, apunta. “El examen de euskera ha sido de un nivel un poco más alto que los de clase”, considera. En su caso, la preparación para la selectividad ha sido cercana a un mes. “Llevo tres semanas estudiando, pero ha habido cosas a las que no me ha dado tiempo a llegar”, reconoce.
Jorge Villaluenga, alumno de San Prudencio, necesita un 11,6 para acceder también a Enfermería. Como muchos de sus compañeros, señala el primer examen, el de Lengua Vasca y Literatura, como una de las sorpresas de la mañana, aunque la asignatura de Historia es otra de las más temidas debido a la amplitud del temario. “En Euskera ha caído una cosa que yo creo que nadie se esperaba; supuestamente iban a salir refranes y ha salido un verso. Por lo demás, bastante bien”.
En su caso, reza para que el ingreso en la Universidad no sea tan exigente como en años anteriores. “A ver si baja un poco la nota y consigo entrar”, confiesa. Eso sí, la preparación para los exámenes de la PAU bien merecen su recompensa ya que ha estudiado prácticamente cada día: “un poco todos los días, cada día una asignatura; si estudias mucho lo mismo, te acabas comiendo la cabeza”.
Markel Vázquez, también del colegio San Prudencio, aspira a estudiar Ingeniería Informática. Para ello necesita un 8,1 y confía en lograrlo. “Creo que entraré bien”, afirma. Asegura que “el de Euskera ha salido bien porque con los idiomas me sé desenvolver”, y considera Historia una de las asignaturas con mayor carga: “Tenemos mucho que estudiar, pero con organización se lleva”.
Comenzó a prepararse justo después de Semana Santa ya que, "de lo contrario, te puedes estresar". "También ayuda mucho hacer prácticas cada día”, explica. En su caso, los nervios afloraron la noche previa al inicio de los exámenes. “Estaba repasando Historia y dije, cuidado. Pero una vez que me lo quite, como me quedan idiomas y cosas más prácticas, estaré más tranquilo”, concluye.
Más de 13.000 estudiantes en todo el País Vasco
Un total de 12.277 estudiantes de Bachillerato y 853 de Ciclos Formativos de Grado Superior comenzaron este martes los exámenes de la Prueba de Acceso a la Universidad (EBAU) en la Universidad del País Vasco. En total, 13.130 personas, una cifra ligeramente superior a la del año pasado (12.922). A ellas hay que sumar 509 estudiantes de convocatorias anteriores que se presentan a asignaturas específicas con el objetivo de mejorar su nota.
Si bien los nervios son comprensibles en una jornada tan exigente como esta, los datos históricos invitan a la calma. El curso pasado, el 97,98% del alumnado que realizó la EBAU en la UPV/EHU aprobó, según datos oficiales de la universidad. El verdadero reto, no obstante, suele estar en alcanzar la nota de corte exigida por las carreras más demandadas. No en vano, seis de los diez grados con mayor nota de acceso en España son de Medicina. Entre ellos, solo consigue hacerse un hueco Ingeniería Física en la Universidad Carlos III de Madrid, con un 13,37.
