La Diputación de Álava abrirá este miércoles al tráfico, varios meses antes de lo previsto, el desdoblamiento y conversión en autovía de la N-124 entre Armiñón y Berantevilla, lo que acercará Vitoria a la Rioja Alavesa.
Tras una inversión de 16,1 millones de euros, estaba previsto que las obras duraran 30 meses y finalizaran a finales de 2024, pero se han adelantado.
Esta actuación da continuidad a los trabajos realizados para desdoblar la N-124 entre Berantevilla y Zambrana, y poner en servicio la variante de Berantevilla.
Tras su apertura al tráfico habrá un tramo de casi seis kilómetros de autovía que ofrecerá más seguridad, comodidad y fluidez a los cerca de 10.000 vehículos que circulan diariamente por esta carretera que conecta Vitoria con la Rioja Alavesa.