Por primera vez en la historia, la Iglesia católica ha convocado a los más pequeños de la casa para un encuentro mundial al estilo de los que ya existen desde hace lustros con este mismos formato como por ejemplo para jóvenes –conocidos como JMJ–, para familias, abuelos u otros grupos sociales. El Papa Francisco ha querido instaurar una Jornada Mundial de los Niños en su primera edición para los pasados días 25 y 26 de mayo en Roma. Miles de niños de todos los continentes participaron en esta cita a la que se han sumado una treintena de niños de Álava junto con algunos de sus padres y catequistas además de dos sacerdotes responsables de esta expedición diocesana que, al ser la primera vez, esperan repetir en las siguientes ediciones convocando a muchos más chicos y chicas menores de 12 años.

El viernes partió el grueso de la expedición. Los curas José Antonio Vega y Juan Carlos Zugazartaza, junto con un seminarista Andrés Echezarreta, partieron hace una semana con tres furgonetas cargadas de comida, bebida e instrumentos para cocinar. En Barcelona cogieron un ferry rumbo a la capital italiana para preparar el campamento base, un camping cercano al aeropuerto de Fiumicino, donde llegaron los protagonistas desde el aeropuerto de Bilbao.

Campamento principal

Una vez allí todos, tuvieron una agenda intensa y lúdica. El sábado desde las 9.00 horas se citaron en el Foro Itálico para inaugurar la Aldea Infantil una zona repleta de juegos y espectáculos ideada para niños y que permaneció abierta todo el fin de semana durante todo el día hasta las 21.00 horas. A las 12.30 horas del sábado los asistentes se desplazaron al Estadio Olímpico para la apertura oficial de esta Jornada Mundial de los Niños con diversas actividades y una procesión donde los participantes llevaron banderas y portaron trajes típicos de cada lugar de origen.

A las 16.45 horas se esperó el momento más especial con la llegada del Papa Francisco, acto que fue multitudinario. En ese momento el pontífice saludó a los miles de niños allí reunidos y les dio la bienvenida a Roma. Minutos antes, tuvo lugar un partido de fútbol de cinco minutos de duración entre niños y algunos futbolistas de fama internacional, capitaneados por el portero de la selección italiana, Gianluigi Buffon. Fue el propio pontífice quien dio la patada de inicio a modo de inauguración y la jornada finalizó con un espectáculo del reconocido Cirque du soleil.

Día principal

El domingo fue el día principal. A las 10.30 horas fue la celebración eucarística presidida por el Papa en la plaza de San Pedro. En esta misa los niños y niñas asistentes fueron los protagonistas, muchos de los cuales participaron activamente en la celebración. Esta Eucaristía se pudo seguir en directo desde el perfil de Facebook de la diócesis.

A las 12.00 horas y en la misma plaza, los niños tuvieron un divertido encuentro con el afamado director de cine, humorista y actor italiano Roberto Benigni, quien a través de un monologo llenó de risas este icónico lugar en el corazón de Roma. A las 12.30 horas el Papa Francisco despidió a todos los niños que participaron en esta primera edición de la Jornada Mundial de los Niños agradeciendo su participación y anunciando las fechas y el lugar de la segunda edición.

Desde Ucrania y Palestina

A esta cita confirmaron su asistencia niños de 101 países, donde participaron además niños que han sufrido situaciones de guerra procedentes de Afganistán o Siria o que han pasado parte de sus vidas en campos de refugiados como por ejemplo en Kenia, Uganda o Etiopía. Junto a estos, una delegación de niños ucranianos y palestinos tomaron parte en esta experiencia con testimonios de muchos de ellos.

El grupo de niños alaveses volvieron el domingo a Vitoria a primera hora y en los próximos días se reunirán con el obispo gasteiztarra para compartir sus experiencias, algo que hicieron el pasado domingo cuando fueron bendecidos Juan Carlos Elizalde antes de su viaje a Italia.