Más allá de la inédita victoria de EH Bildu en el conjunto de Álava en las elecciones de este pasado domingo, el resultado de los comicios vascos volvió a ser un fiel reflejo de la pluralidad política que caracteriza a este territorio.
Seis partidos diferentes obtuvieron representación en el Parlamento de Vitoria, los cuatro que también lo hicieron en Bizkaia y Gipuzkoa –el PNV, la formación soberanista, el PSE y el PP–, junto a Sumar y Vox, y no fueron pocas las sorpresas y curiosidades que depararon los frenéticos recuentos en los 51 municipios que conforman el herrialde.
Como principales titulares, EH Bildu logró el triunfo en casi la mitad de los núcleos de población de la provincia, 25 en total, por encima de los jeltzales, que hicieron lo propio en 22 municipios.
Se registraron, además, tres empates a votos, el más inverosímil por su importante población, la segunda de Álava, en Laudio.
Además, Laguardia se convirtió en el único pueblo de la CAV donde no se impusieron ni soberanistas ni jeltzales, sino el Partido Popular. Y hay 251 municipios.
Un mapa cambiante
Si el PNV fue el incontestable ganador de las elecciones vascas de 2020 en Álava, también en todas las principales localidades del territorio histórico, EH Bildu ha logrado teñir este 2024 prácticamente la mitad del mapa del herrialde de su característico color verde claro.
Y lo ha hecho además imponiéndose en municipios considerados feudos tradicionales de otras formaciones políticas.
La coalición soberanista se impuso en Gasteiz, donde ya fue el partido más votado en las elecciones municipales del pasado 2023, y en otros importantes municipios alaveses cuyos ayuntamientos han estado históricamente en manos de otros partidos.
Sorprendieron por ejemplo los casos de Amurrio, donde hay una prolongada hegemonía municipal del PNV –ahora con el apoyo del PSE–, Iruña Oka –histórico bastión socialista– o Labastida, cuya Alcaldía ostenta el PP en la presente legislatura.
A ellos se sumaron otras localidades de notable peso demográfico como Agurain, Oion, Zuia –también en manos del EH Bildu a nivel municipal en la actualidad– y Legutio, donde gobiernan jeltzales y socialistas desde el pasado verano.
Completaron los triunfos soberanistas Añana, Aramaio, Arratzua-Ubarrundia, Artziniega, Asparrena, Bernedo, Barrundia, Kanpezu, Iruraiz-Gauna, Kuartango, Lagran, Legutio, Peñacerrada, San Millán, Urkabustaiz, Villabuena, Zalduondo y Zigoitia.
El PNV ‘retiene’ 22 municipios
Los casi 41.000 apoyos reunidos por el PNV en las elecciones permitieron a la lista encabezada por Joseba Díez Antxustegi convertirse en la lista más votada en 22 municipios del territorio. Los más importantes, Dulantzi y Ayala, séptima y octava localidad de la provincia en población, respectivamente.
La primera está gobernada por independientes y la segunda, por EH Bildu. Curiosamente, los jeltzales se impusieron en ambas localidades por la misma cantidad de votos, 11 en total.
Y mientras EH Bildu avanzó notablemente en la franja norte del territorio o en Montaña Alavesa, el PNV aguantó el tipo en Añana –especialmente– y también en Rioja Alavesa.
En concreto, la formación jeltzale logró el triunfo el domingo en Armiñón, Maeztu, Baños de Ebro –la otra Alcaldía del PP en Álava–, Berantevilla, Elburgo, Elciego, Elvillar, Ribera Alta, Valle de Arana, Kripan, Lanciego, Lantarón, Lapuebla de Labarca, Moreda, Navaridas, Okondo, Ribera Baja, Samaniego –municipalmente en manos de EH Bildu–, Valdegovía y Yécora.
El único punto azul
EH Bildu y el PNV se han repartido gran parte del botín en estas igualadísimas elecciones autonómicas, que van a configurar el legislativo más nacionalista de la historia.
Recabaron 54 de los 75 escaños que componen el Parlamento, 15 de los 25 que había en juego en Álava, y se impusieron en la inmensa mayoría de municipios vascos.
Pero no en todos. La única excepción hubo que encontrarla precisamente en este territorio, en la localidad de Laguardia, donde el azul del PP manchó mínimamente el mapa vasco de otro color distinto a los verdes jeltzale y abertzale.
Los populares lograron una ajustada victoria sobre el PNV, que había ganado en Laguardia en los comicios vascos de 2020 y actualmente gobierna en la capital de Rioja Alavesa: 248 votos frente a 243. EH Bildu, mientras tanto, recabó 216 apoyos.
¿Y qué había pasado en aquellas elecciones celebradas en plena pandemia del coronavirus? Una situación bastante similar. Jeltzales y soberanistas triunfaron en todos los municipios vascos salvo dos, el vizcaíno de Ermua y el también alavés de Navaridas, donde respectivamente se impusieron socialistas y populares. Ambos se han quedado ahora en manos del PNV.
Los mismos votos
Nada menos que tres municipios de los 51 que componen el territorio alavés registraron sendos empates en el conteo de votos de anteayer: Laudio, que tenía un censo de 14.417 electores, Leza y Zambrana vivieron en primera persona esta casualidad.
Especialmente llamativo fue, por motivos obvios, el caso de la segunda localidad del herrialde. Tanto el PNV como EH Bildu aglutinaron 3.327 papeletas cada una en Laudio, que esta legislatura está gobernada por la coalición soberanista. El PSE, con 1.112 votos, quedó tercera a una considerable distancia, mientras que el PP, cuarto, logró 571 sufragios.
La contienda en Leza también concluyó con empate total entre soberanistas y jeltzales, en este caso a 38 votos en un censo de 153.
En Zambrana, donde los potenciales votantes se elevaban hasta 357, mismo resultado, pero con un nuevo actor en liza: un Partido Popular que cosechó 42 votos, los mismos que el PNV.
El resultado de las urnas estuvo a punto de deparar un todavía más increíble triple empate en esta misma localidad, pues EH Bildu reunió 41 sufragios,
Una segunda fuerza distinta
Ha habido muy pocas excepciones, pero también se han producido: no en todos los municipios donde el domingo se impuso EH Bildu el PNV quedó en segundo lugar, o viceversa. En el caso concreto de Álava, hasta en seis pueblos hubo otro actor en liza al hablar de su segunda fuerza política en estas autonómicas. La mayoría se ubica en Rioja Alavesa.
Baños de Ebro, donde se impuso el PNV, Labastida –EH Bildu–, Navaridas –PNV–, Ribera Baja –PNV– y Yécora –también la formación jeltzale– compartieron al Partido Popular como segunda formación más votada en las urnas.
El otro caso hay que encontrarlo también al sur del territorio, en Elciego, donde igualmente aglutinó el mayor número de votos la lista encabezada por Díez Antxustegi.
La diferencia es que aquí la segunda fuerza política fue el PSE. En tercer lugar se posicionaron los populares y en cuarto, EH Bildu.
SOLO DOS PUEBLOS SIN VOTOS A VOX
Con 5.623 votos reunidos, un 3,71% de todos los emitidos en Álava, Vox logró retener en las elecciones autonómicas de anteayer su único asiento en el Parlamento de Vitoria, en contra de lo que vaticinaban varias encuestas. La formación ultra creció en sufragios, casi 900 en total, y logró votos en todos los municipios alaveses, salvo dos. Se trata de Kripan y Leza, que comparten un censo de 153 electores y que, al igual que sucedió en las autonómicas de 2020, dieron la espalda a la lista liderada por Amaia Martínez. Hace cuatro años se sumaba a estos dos pueblos Samaniego, donde este pasado domingo Vox sí cosechó un voto.
El partido de Santiago Abascal fue el único de los seis que obtuvieron representación por Álava en estos comicios que se quedó en blanco en algún municipio del territorio, en este caso en dos. También se quedó a cero en dos pueblos alaveses Elkarrekin Podemos, si bien la lista encabezada por Juantxo López de Uralde no logró ningún parlamentario tras la ruptura con Sumar. Se trata de Armiñon y Villabuena de Álava.
Entretanto, el espacio político impulsado por Yolanda Díaz, que únicamente logró retener un acta en la Cámara de Gasteiz, sí sumó en todos los municipios de Álava, aunque apenas logró reunir un solo voto en tres municipios. Fueron, en concreto, Elvillar, Lanciego y Moreda de Álava, todos al sur del territorio.
Mismo escenario, el de recabar solamente un sufragio en las elecciones de este domingo, para el PSE en Kripan, aunque el resultado global de los socialistas, con un total de cuatro escaños de saldo en Álava, fue bastante más satisfactorio que el de la debutante formación rosa.