Entre bebidas espirituosas y parroquianos llegados de todos los puntos de Vitoria, desde los afincados en la misma capital a los que lo hicieron de la zona rural.
Es el particular peregrinaje que se ha visto este martes en Estíbaliz, el Santuario de la patrona de Álava, entre todas esas personas, que se estima que han sido unas 300, que no se han querido perder la esperada reapertura del antiguo bar Pater, rebautizado ahora como Amaren Etxea, Casa de la Madre, por sus actuales regentas: unas animadas monjas.
Son las Hermanas Peregrinas de la Eucaristía, las religiosas que hace casi un año, como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, obraron el milagro de que este centro religioso cobrara vida de nuevo, cuando desde mayo pasaron a ser sus nuevas moradoras, en sustitución de los antiguos monjes benedictinos que se fueron del lugar por falta de relevo generacional.
Lo hicieron desde el día 1, coincidiendo con la festividad de la Virgen, con una celebración por todo lo alto, en la que ya se vaticinaban las ganas que tenían estas jóvenes, que no llegan a los 30 años, de contribuir activamente en la comunidad, cuando se atrevieron a dar conciertos o a elaborar dulces propios, que vendían en los puestos de la feria o en la tienda que también llevan.
Últimos detalles
Casi como ese 1 de mayo, hoy también se ha visto a las religiosas con ese ir y venir constante para asegurarse de que todo saliera a la perfección. A primera hora de la mañana estaban terminando de preparar los últimos detalles y también llegaban los últimos suministradores con café o con otros productos para este esperado día de la reapertura.
Cuando las manecillas del reloj han marcado las doce del mediodía, ha empezado la misa en el Santuario, que finalmente se quedó pequeña dado que muchas personas llegaron de Vitoria y también de la zona rural, especialmente de los pueblos de alrededor.
En su homilía, el obispo Juan Carlos Elizalde ha felicitado a las Peregrinas de la Eucaristía, por todo lo que están haciendo para impulsar este lugar como centro espiritual, social, cultural y de ocio ahora también con el bar.
Y al final se ha confirmado la expectación que causaba la reapertura de este local, ya que unas 300 personas se estima que han asistido tanto a la misa como a la inauguración del bar.
Bendición
Elizalde ha pronunciado las palabras con las que bendijo el local hostelero, desde su puerta y, a continuación, ha rociado con agua bendita tanto el exterior como el interior del local.
Una vez dentro, procedió al descubrimiento de la placa que conmemoraba ese día y donde se podía leer el nombre del nuevo local.
Tras este acto con la bendición y la reapertura, las monjas han empezado a servir de manera gratuita a todos los que vinieron a esta inauguración pintxos y bebidas varias, como cafés y cervezas perfectamente tiradas.
Algo que especialmente han agradecido las personas que se atrevieron a ir andando en un día en el que sol también se ha animado a salir.
El relevo
Las monjas toman así el relevo de la antigua gerencia de este local, cuando se llamaba Pater, y que cerró sus puertas en septiembre. Sus riendas entonces las llevaba Araballe Sustraiak, que se hizo cargo de este emblemático bar en junio de 2022, después de que en diciembre de 2021 el proyecto Álava Medieval-Erdi Aroko Araba –anterior gestora– anunciara la interrupción de este servicio tras cinco años al frente del local.
HORARIO DEL BAR
En cuanto al horario del bar, en principio será de martes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas. Lunes cerrado por descanso.
Es provisional hasta que se vea cómo responde el público.