El mercado de los sábados a la mañana en la Herriko Plaza de Laudio va a ofrecer esta semana un aliciente a tener muy en cuenta, cuando de llenar la despensa de productos caseros, de calidad y de cercanía se trata. Y es que, con motivo de la asamblea anual del colectivo de agroecología EHKO, que albergará a partir de las 15.00 horas de este sábado (2 de marzo) el municipio, en las instalaciones de Aiaraldea Faktoria, “los baserritarras locales no hemos querido perder la oportunidad de invitar a tomar parte en la cita a compañeros de toda Euskal Herria que acudirán al evento”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Iñaki Urkijo, del proyecto de alimentación agroecológica Errilur, del baserri Oleta de Laudio.

De hecho, él mismo junto a su hermano Mikel hace cerca de treinta años que decidieron recuperar la actividad del caserío familiar, con la firme apuesta de reforzar la soberanía alimentaria y los productos locales, desarrollando un modelo agroecológico de proximidad, respetando al máximo a los animales y los ciclos naturales de las verduras y frutas, “frente al modelo de alimentación intensivo y explotador, que pone en riesgo la salud de las personas y del planeta”, esgrime. Es decir, una alimentación pegada a la tierra y a su cultura. De temporada, sin uso de pesticidas, ni de químicos. Sin uso de piensos transgénicos. Una alimentación de futuro que hunde sus raíces en la cultura campesina tradicional.

Sus pollos ecológicos, de hecho, son todo un reclamo cuando les toca preparar los pedidos de su cesta agroecológica online, aunque también se pueden encontrar sus alimentos en pequeños comercios locales y, por supuesto, en el mercado baserritarra de cada jueves y sábado en Laudio. “También suministramos alimentos agroecológicos a comedores colectivos de escuelas y residencias, y participamos en el proyecto de economato de Aiaraldea Faktoria”, señala, en referencia al espacio que ha sido escogido por el colectivo EKHO para celebrar su asamblea anual.

Sello ecológico

De hecho, el encuentro dedicará su primera media hora a visitar estas instalaciones de 750 metros cuadrados, sede de un proyecto multifuncional que tienen como eje vertebral al euskera y que, aunque se ha hecho famoso por la infinidad de actividades culturales que programan, va mucho más allá pues disponen desde un espacio de coworking, hasta el citado economato y una cantina, de modo que cuando se acude a una obra de teatro o concierto o cualquier otra actividad programada, también se puede cenar allí mismo ya que el economato surte a la cantina y ofrece servicio de barra. Allí trabajan en equipo y las más diversas tareas se materializan gracias a la colaboración de los socios y socias.

Además de proteger a las mujeres, niños, soberanía alimentaria, también son respetuosos con el medioambiente, miran al futuro y todo está preparado para trabajar con energía geotérmica. Una filosofía del todo coincidente con la de sus visitantes de este sábado, que aprovecharán en encuentro para hacer balance de su actividad en 2023 y exponer la previsión de este 2024, en cuanto a grupos de trabajo o su famosa iniciativa Baserriko Uztak. Un ciclo de conciertos que organizan cada estación, en un baserri, para recoger su cosecha y la del músico invitado.

La asamblea de Ekholektibo culminará en torno a las 19.30 horas, y en su última parte del orden del día, también figura hablar de su identificador y la estrategia de comunicación a abordar, así como a informar sobre el sello ecológico. No en vano, el colectivo EHKO es una iniciativa de identificador de las fincas y granjas que apuestan por la agroecología en Euskal Herria, que tiene en cuenta, además del modelo productivo, criterios de cercanía, sociales y culturales.

220 miembros

A día de hoy, la asociación tiene 220 miembros, de los que 125 son agricultores, 67 ciudadanos y 8 asociaciones; y con su identificador EHKO buscan ir más allá del sello ecológico europeo –basado exclusivamente en el modelo de producción y manejo– y tener en cuenta también la relación de la finca con su entorno, incorporando criterios de proximidad, sociales, económicos y culturales que reflejan la apuesta de las granjas por la agroecología y las diferencian de la producción ecológica industrial.

Para identificar el modelo de producción basado en la agroecología, el colectivo EHKO realiza un detallado seguimiento de los procesos de producción así como de los productos que compran a sus proveedores, con el objetivo de que cada uno de los componentes que se utilizan en el proceso tengan origen ecológico. Así, su identificador viene a garantizar que se trata de granjas ecológicas en su totalidad, que es una agricultura ligada a la tierra, que rechaza el uso de transgénicos y que impulsan la toma de decisiones de los agricultores en el proceso de producción.

Además, para asignar el identificador y garantizar que se cumplen los requisitos, EHKOlektiboa se basa, desde su creación en 2014, en un sistema participativo donde son los propios agricultores y consumidores los que hacen el seguimiento de las granjas. Con todo, no es un label de calidad, sino un identificador popular de agroecología, en tanto en cuanto identifica y distingue los caseríos bio-ecológicos, autóctonos, granjeros y populares de Euskal Herria. De este modo, el proceso garantiza dos cosas: por un lado, comprometerse en un trabajo colectivo; y por otro, además de respetar la normativa ecológica de Europa, diferenciarse del sistema bioindustrial y asegurar la relación baserritarra-ciudadano. En definitiva, es una herramienta pedagógica única para mostrar al público la practicidad de la Agroecología.