Los gimnasios lo saben muy bien. Llega el año nuevo y se produce una avalancha de inscripciones de personas que han hecho el firme propósito de ponerse en forma. Como también saben que, en poco más de un mes, muchas de ellas se irán descolgando de ese propósito por diversas razones: el trabajo, los hijos, los horarios, la falta de motivación… En Nordic Klinika queremos ayudarte ofreciéndote siete consejos para que consigas mejorar tu salud física este año.
1. Actividad física y ejercicio
Actividad física es todo lo que sea evitar el sedentarismo en la vida cotidiana. No requiere grandes esfuerzos ni equipamiento. Puede ser ir andando o en bici al trabajo, subir por las escaleras en lugar de usar el ascensor, o ir a la compra andando si no hay que cargar mucho peso. Ser más activos en nuestro día a día disminuye el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares o metabólicas, que son la principal causa de muerte.
El ejercicio físico es una actividad específica de intensidad media o alta que se realiza varias veces a la semana. Salir a correr, en bici, practicar un arte marcial o hacer entrenamiento de fuerza son actividades que tienen un objetivo: mejorar las capacidades físicas.
2. Prioriza el ejercicio de fuerza
La fuerza es la capacidad física básica que tenemos todos. Es lo que nos permite superar obstáculos o realizar tareas usando nuestros músculos.
Conseguir una mayor musculatura tiene una serie de beneficios: disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes o la osteoporosis, protege las articulaciones de lesiones, mejora las funciones cognitivas o proporciona una mejor calidad de vida. La recomendación sería realizar ejercicios de fuerza 2 días a la semana, y otros 2 días de actividad aeróbica. Pero la prioridad deberá ser siempre el trabajo de fuerza.
3. Diviértete
Olvídate de las tendencias de las redes sociales o la última moda que arrasa en los gimnasios. Busca una actividad que te divierta y te motive a seguir practicándola. Eso te ayudará a convertir ese ejercicio en un hábito a largo plazo.
Y no, no hace falta ir a un gimnasio para practicar una actividad física. Si lo que te gusta es ir a bailar salsa o swing o dar largos paseos por el monte, ¡adelante! Lo importante es mantenerse activo.
4. Más variedad de movimiento en el trabajo
En muchos trabajos adoptamos posturas fijas o realizamos movimientos repetitivos que, a largo plazo, pueden provocar lesiones musculoesqueléticas: problemas articulares o tendinopatías, por ejemplo. Añadir más variedad de movimientos ayudará a evitar lesiones.
Aunque no es fácil llevarlo a la práctica, conviene cambiar de postura regularmente. Haz descansos breves para realizar diferentes movimientos.
Conocer los riesgos del puesto de trabajo es una información muy valiosa para poder hacer actividades físicas que ayuden a contrarrestarlos. Ser más activo o activa en tu tiempo libre también ayuda a disminuir los riesgos de lesión.
5. Descansos activos en la oficina
El sedentarismo en las oficinas es uno de los grandes males del mundo actual, pero podemos paliar sus efectos estableciendo recordatorios para levantarnos cada 30 minutos. Pequeñas acciones como caminar o hacer sentadillas pueden tener un gran impacto. Si no es posible, cambiar de postura o incluso hacer pequeños ejercicios en la silla pueden ayudar.
6. Refuerza la musculatura en trabajos físicos
Los trabajos físicamente exigentes pueden implicar un mayor riesgo de lesiones, especialmente si se realizan movimientos repetitivos. Para protegerse mejor es fundamental fortalecer las áreas del cuerpo más utilizadas y, en la medida de lo posible, incorporar pequeños descansos que permitan aliviar la repetición de movimientos.
7. La constancia es la clave
Es esencial mantener el ejercicio físico a lo largo del tiempo, convertirlo en un hábito tan natural como ducharnos o cepillarnos los dientes. Para conseguirlo, márcate objetivos concretos, medibles y realistas. La constancia y la disciplina son lo que hará que mejore tu salud física.
Recuerda que hay muchos factores que influyen en tu salud, pero tres son vitales: una correcta alimentación, una buena salud mental, y actividad física y ejercicio. Si quieres comenzar el año con buen pie, no dudes en ponerte en contacto con Nordic Klinika y empieza a mejorar tu salud musculoesquelética.