El cambio global nace del individual. Este mensaje, de pocas palabras, debería dar mucho en qué pensar acerca de la alarmante situación que vive el medioambiente desde hace años y en la que diferentes entidades del territorio alavés continúan trabajando para tratar de evitar agravantes de cara al futuro.

Bajo el paraguas de la Alianza Alavesa por el Desarrollo Sostenible 2030, y amparado por la Diputación Foral de Álava, nace en 2021 el proyecto Araban Zu Zero. Una página web que funciona como un cálculo de huella climática. Y lo hace a través de una encuesta que presenta preguntas sencillas enfocadas en medir seis ámbitos concretos: hogar, energía, agua, residuos, consumo y movilidad.

Asimismo, la plataforma da conocer una huella aproximada del impacto individual que tiene cada persona con el medioambiente, además de consejos y otras iniciativas locales puestas en marcha.

En este sentido, la calculadora digital pretende ser una herramienta de concienciación que incida en los hábitos de consumo de la población alavesa. Así lo han valorado tres de sus cinco promotores tras conversar con este periódico.

“No pretendemos hacer una huella de carbono oficial, sino que es una herramienta de concienciación”, explica Eduardo Ochoa de Aspuru, coordinador del proyecto educativo de medioambiente de Egibide y doctor en Ciencias Biológicas.

A él, también se suman otros cuatro organizaciones que forman parte de la iniciativa sostenible; Edurne Otxoa, técnica de El Plan Futura de Amvisa y de Consultur; Alberto Díaz, voluntario de la ONG Ingeniería para la Cooperación (ICLI); Miren Arretxe, socia de Cimas, Innovación y Medioambiente; y por último, David Torres, socio de Precoa Servicios Medioambientales.

PROYECTOS

“La idea es que Araban Zu Zero sea un punto de partida para que cambiemos nuestro modo de vida, nuestros hábitos de consumo”, explica el coordinador. Pese a que los inicios estuvieron específicamente ligados al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 (ODS 13), Acción por el Clima, lo cierto es que la plataforma digital ha realizado durante los dos últimos años diferentes talleres y actividades extendiéndose a más áreas del listado.

Siguiendo el orden cronológico, en 2022 la calculadora de huella climática viajó hasta el país africano Costa de Marfil. “Se realizó el cálculo, adaptándolo a la realidad de allí pero, utilizando el mismo soporte”, señala Díaz.

Los resultados reflejaron la diferencia existente en relación a la calidad de vida. “La lavadora es un aparato común aquí. Allí, es todo un lujo”, apunta Ochoa de Aspuru a modo de ejemplo.

Ese mismo año, pusieron en marcha el Decálogo de Hábitos Sostenibles y Saludables enfocado en el ODS 3, Salud y Bienestar, incluyendo a todas las entidades deportivas alavesas, profesionales y no profesionales.

“Cada vez que se trabaja un tema, buscamos una organización acorde a el”, afirma la técnica de Consultur. Asimismo, ya este año, se llevó a cabo un taller intergeneracional, donde, a través de una doble dinámica, jóvenes de Egibide y grupos de personas mayores tuvieron la oportunidad de compartir los hábitos personales además de montar un huerto vertical con materiales reciclados.

Sin embargo, lo más reciente de este 2023, ha sido la exposición física de roll ups comunicativos sobre los hábitos de consumo que, tras pasar por los centros educativos de Arriaga y Nieves Cano, permanecerá hasta el próximo 22 de diciembre en Jesús Obrero.

Consumo responsable y consciente, compra local y de temporada, economía circular, comercio justo o turismo sostenible son algunos de los conceptos que aguardan los seis soportes expositivos.

Cuando la calculadora pasó por manos jóvenes, los resultados retrataron la falta de conciencia general que existe en relación al cambio climático. “Hay una mayoría de jóvenes que pasan por la vida con una mayor indiferencia, quizás por un acto de rebeldía”, comentaba la técnica. Sin embargo, el coordinador de Egibide matizaba que no son los únicos, que "cualquier persona es un reflejo de la sociedad en la que vive”.