El portavoz del Gobierno de La Rioja, Alfonso Domínguez, avanzó ayer la oposición “política, técnica y legal” del Ejecutivo regional a la línea de alta tensión entre Tauste (Zaragoza) y Jundiz, ya que “destrozaría suelo agrícola, paisajes y zonas protegidas” de la comunidad riojana.
Domínguez detalló, en rueda de prensa, que el Gobierno de La Rioja ha manifestado en su reunión semanal su “total y frontal oposición” a este proyecto, cuya declaración de impacto medioambiental se publicó el jueves 23 en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Recalcó que es “absolutamente imposible” que esta línea pase por La Rioja, porque “la parte por la mitad”, con más de 20 apoyos en torres de más de 70 metros de altura, además de las propias líneas.
Así, lamentó que este proyecto atraviesa “todos y cada uno de los valles riojanos, desde Alfaro a Briñas” y, si se llegara a construir, “destrozaría paisajes de todo tipo: vinícolas, agrícolas, naturales y zonas protegidas”.
Subrayó que una infraestructura de esta naturaleza “destruiría los valores más importantes” de la comunidad, al generar un “impacto descomunal” sobre el suelo agrario y protegido, por lo que multitud de plataformas y colectivos ya se han opuesto a este proyecto.