¿Existe alguna evidencia o tendencia que sugiera que las rupturas de pareja son más comunes después del verano?
En el verano las parejas han pasado más tiempo juntos. El tiempo de vacaciones, fuera de la rutina de responsabilidades, supone una mayor interacción social y convivencia con la propia familia (pareja o hijos) y las familias de origen. Este tiempo extra, que no sucede en el día a día cuando trabajamos, pone a prueba la relación y arrojará un balance positivo o negativo para la pareja.
¿Cómo afecta este tiempo extra a la dinámica de la relación?
Es normal que aumente la comunicación sobre temas pendientes que se han ido posponiendo porque no encontramos el momento o la energía para abordarlos en el ritmo diario de trabajo. Esa demora en la toma de decisiones de cuestiones pendientes aumenta la probabilidad de discusiones. La forma de discutir y la capacidad de llegar a acuerdos sobre objetivos comunes hará que podamos avanzar o retroceder en la relación de pareja.
¿Qué consejos puede ofrecer a alguien que acaba de experimentar una ruptura de pareja después de las vacaciones?
Afrontar dolor, el duelo. Hay que pasarlo, “atravesar el túnel para ver la luz”. Tenemos que normalizar emociones y sentimientos desagradables. Y no, no hay un manual para ello. Una persona puede sentirse aliviada y triste tras la ruptura, y otra rabiosa e iracunda. Es importante aceptar y dejarse sentir, tomarse un tiempo para el desahogo, a solas o con una persona de total confianza. Esa persona confidente sabrá escuchar, sin juzgar. Las situaciones de profundo desequilibrio y sufrimiento que se pueden producir tras una ruptura por lo general se resuelven espontáneamente.
"En verano las parejas han pasado más tiempo juntos y este tiempo extra pone a prueba la relación"
El apoyo social es fundamental…
El apoyo social es importante para acompañar y estimular a la persona que sufre el duelo, ofreciéndole hacer actividades distractoras y gratificantes, como también estando presente. La compañía cuando la persona lo requiera, sin forzarlo. Respetando también los momentos en que quiera estar a solas. Elegir a una persona de tu círculo de seguridad, y que haya tenido una experiencia similar con resultado positivo de afrontamiento, sería de gran apoyo.
¿Qué estrategias pueden ayudar a quienes se sienten solos o aislados tras una separación?
Encontrar apoyo, familiar en lo afectivo y profesional para el afrontamiento. No hay motivo para ocultar la ruptura, al contrario. Eso sí, dando una información mínima para protegerte. Dando una respuesta breve y positiva, sin dar explicaciones: “voy mejor, cuidándome…”
¿Qué sugerencias tiene para aquellas personas que luchan por dejar atrás a su expareja y seguir adelante con sus vidas?
Una ruptura puede ser una oportunidad de cambio. Con nuevos objetivos y planes, y sin prisa para lograrlos. De lo que se trata es de llegar a la indiferencia emocional. Y para llegar a ese objetivo hay que dar una serie de pasos.
Que son…
Minimizar al máximo la información y contacto de la otra persona. Si la persona con la que has roto insiste con mensajes o llamadas frecuentes, responder “en espejo”, con respuesta breve y cordial. Deja de hablar del problema, hay otros muchos temas de los que podemos hablar. Y, también, podemos elegir un lugar (que nos recuerde a la relación anterior) adónde podamos acudir cuando necesitemos pensar, sentir y desahogar las emociones que se vayan acumulando
"Si tras un tiempo de 3 a 6 meses desde la ruptura se sigue experimentando sintomatología limitante en el día a día, hay que pedir ayuda"
¿Cómo podemos evitar que una experiencia negativa influya en futuras relaciones?
Piensa en lo que has aprendido de esa relación, lo positivo y lo negativo, de tu forma de estar y hacer. Y tenerlo en cuenta de cara a una futura relación. La relación amorosa tiene un carácter universal. Pero, si bien el proceso biológico es el mismo, la forma de gestionar las relaciones amorosas es muy distinta dependiendo del contexto cultural y temporal.
¿Cuándo es el momento de pedir ayuda profesional?
Si tras un tiempo razonable, de 3 a 6 meses, se sigue experimentando sintomatología limitante en su día a día. Es decir, insomnio, dificultad para pensar en otros temas, la pérdida de disfrute de cosas que nos gustan y no recuperamos la funcionalidad. Si nos encontramos en esa situación, entonces es recomendable solicitar una consulta con un profesional de la psicología especializado en terapia de pareja y familiar, como existe en PsicoLan.
¿Cómo se trabaja en PsicoLan para estos temas?
Se ayuda a la persona a focalizar en sus objetivos de bienestar personal, afrontando las emociones negativas, que son naturales tras la ruptura, y probando conductas enfocadas al cambio emocional, hacia la indiferencia hacia lo pasado y la expectativa de bienestar en el futuro, incluso para prevenir ante una posible relación más adelante. También se refuerzan y aportan soluciones para llegar a acuerdos y se ofrecen pautas para la relación con los hijos cuando conviven con los padres separados. Trabajamos desde un enfoque terapéutico con estrategias centradas en soluciones cognitivo conductuales, que nos ayudan a detectar tempranamente el malestar emocional, ofrecemos una valoración psicológica y apoyo con tratamiento inmediato si es preciso, con soluciones a medida para prevenir y proteger la salud de la persona trabajadora.