Las obras de construcción de vivienda pública que se están llevando a cabo en el entorno oeste del parque Juan Urrutia de Amurrio, en el ámbito entre el barrio Lexarraga y las calles Jose Pikaza, Federico de Barrenengoa y Félix Murga –junto a la rotonda de salida hacia Respaldiza y Artziniega–, no dejan de dar sustos y sorpresas a la población. Y es que si el pasado marzo fue un incendio de grandes dimensiones, aunque sin heridos, el que se cebó con el tejado del bloque de 42 pisos correspondiente a la primera fase de esta promoción de vivienda protegida en régimen de alquiler social, que gestiona Alokabide, y en plena construcción; esta semana ha sido el inicio de la excavación del terreno en el que irá la segunda fase, de otros 60 pisos, la que ha ocasionado un nuevo alboroto.

Y es que las máquinas han sacado a la luz “algo sabido por los más mayores del lugar, aunque no sabíamos exactamente donde se encontraba hasta ahora”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el alcalde, Txerra Molinuevo, en referencia a la existencia de una antigua canalización, con forma de acueducto, que ha sorprendido a propios y extraños. Con todo, no se trata de restos romanos o de gran antigüedad, sino de “una obra que hizo Juan de Urrutia Zulueta para poder trasladar agua con la que suministrar a los jardines de la finca de su hijo, Victor Urrutia Usaola, que se encontraba en lo que hoy día es la zona del bar Atxubi”, aclara el regidor, dando con ello una datación aproximada de lo hallado, ya que el famoso ingeniero vivió entre 1866 y 1925, y su hijo de 1898 a 1982.

Así las cosas, desde el Ayuntamiento se ha procedido a realizar un informe de la canalización salida a la luz, por parte del arquitecto municipal, “de cara a preservar lo que se pueda, aunque suponemos se cubrirá una vez consolidado y bien documentado, porque la construcción de vivienda seguirá su curso”, asegura el alcalde, que también adelanta que “la obra del bloque que se quemó está prácticamente, concluida”.

Un poco de historia Con todo, el hallazgo sí ha servido para refrescar la memoria, sobre todo a los y las más jóvenes de Amurrio, que ahora ya saben el motivo de los nombres de varios emplazamientos de mismo centro urbano del municipio tales como el parque municipal. Un espacio cubierto de césped y con un rico y variado arbolado, que está dedicado a la memoria de Juan de Urrutia Zulueta, y que ocupa, precisamente, lo que fueron los jardines de la finca de su hijo, Víctor Urrutia Usaola.

Diputado y senador

También lleva su nombre la plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra su escultura. Y es que Juan de Urrutia Zulueta, pese a sus humildes orígenes (su padre fue un herrero de Orduña), logró convertirse en un ingeniero de minas prodigioso, que llegó a ser diputado y senador español.

Está considerado, además, uno de los pioneros de la implantación de la energía hidroeléctrica en España, ya que empezó construyendo presas y acabó dirigiendo Hidroeléctrica Ibérica, la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, el Banco de Crédito Industrial y la Sociedad de Electrificación Industrial. De la fusión de varias de esas empresas surgió Iberdrola. Ejerció, asimismo, de consejero de la Compañía Madrileña de Tranvías, Gas Madrid y la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas; y también son obra suya numerosos saltos de agua vinculados a estas compañías.

Por su parte, su hijo Víctor Urrutia Usaola fue ingeniero de caminos y periodista, participó en negocios de su padre y fue vicepresidente de Campsa y de Butano, consejero del Banco de Vizcaya y del Banco de Crédito Industrial y accionista de Norbega, la embotelladora de Coca-Cola en la zona norte de España. Con tamaño currículo familiar no es de extrañar que en el municipio donde nacieron y residieron también haya salido a la luz un acueducto edificado para beneficio de su entorno personal. l