La empresa responsable de desmantelar la central nuclear de Santa María de Garoña, la Empresa Nacional de Residuos, Enresa, sigue desarrollando los procesos para poder acometer esa tarea.
Aunque el Gobierno central aún no ha concedido definitivamente el cambio de titularidad de la central para que Enresa trabaje a pleno rendimiento, de momento el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado favorablemente, con límites y condiciones, las solicitudes de autorización del cambio de titularidad de Nuclenor a Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) y la primera fase del desmantelamiento de la central nuclear Santa María de Garoña, así como la correspondiente al Plan de protección física, presentadas por Enresa al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Asimismo, el Pleno del CSN autorizó a Enresa la solicitud de constitución de un nuevo Servicio de Protección Radiológica específico para la central. En la evaluación de estas solicitudes han intervenido de forma coordinada más de quince áreas del CSN.
Las actividades que son objeto de estas autorizaciones son el traslado del combustible gastado de la piscina al Almacén Temporal Individualizado de combustible gastado en contenedores metálicos de doble propósito (almacenamiento y transporte) así como el desmantelamiento de equipos y componentes del Edificio de Turbina, para su acondicionamiento como Edificio Auxiliar para la siguiente fase del desmantelamiento.
Para poder desarrollar estas actividades, en un principio se ha tenido que solucionar el tema del transporte del personal que intervendrá en estas operaciones. Para ello acaba de licitar el servicio de transporte de personal de Enresa a la Central Nuclear. Para esta tarea, la empresa pública ha previsto un coste de 382.121,40 euros.
Además, se ha licitado el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de rayos X y de los equipos de tensión segura del área de seguridad física para el plan de desmontaje, a lo que se destina 89.496,24