Raúl López de Uralde, bajo las siglas EH Bildu, se aúpa a la primera línea de la política municipal tras cuatro años como líder de la oposición. Tan sólo 55 votos hubo de diferencia en la noche electoral del pasado 28 de mayo en Agurain. Apenas un puñado de papeletas le otorgó el triunfo al hasta hora líder de la oposición, Raúl López de Uralde, cocinero de formación de 48 años.

En la capital de la Llanada Alavesa, como se confirmó una vez más en los pasados comicios, sólo hay sitio para dos en las urnas. Tras una noche de infarto, la coalición abertzale vuelve a presidir el salón de plenos del consistorio agurindarra. Gobernará con siete de los 13 concejales. Una vez más, las formaciones PSE y PP, que también concurrían a las elecciones, se han quedado sin representación de la localidad.

En la oposición estará el hasta ahora alcalde de la villa Ernesto Sainz Lanchares, heredero del histórico Iñaki Beraza, quien obtuvo en la noche electoral 1.078 votos, 10 menos que en los anteriores comicios. Su más directo rival logró 1.133 sufragios, 62 más que en la cita electoral de 2019. Apenas un puñado de votos que han servido para que López de Uralde alzara la makila en el acto de constitución de los ayuntamientos.

La formación abertzale regresa al poder en Agurain después de que gobernara hace 8 años de la mano de Maider García de Vicuña. Durante los próximo años el hasta ahora trabajador de la empresa Froneri deberá enfrentarse a aspectos cruciales como el empleo, la mejora en el centro de salud, la transición energética, la gestión del agua, la vivienda para los jóvenes o la mejora del transporte público.

La agrupación abertzale prometió que durante los próximos cuatro años trabajará con ilusión, ganas y responsabilidad”, al tiempo que señala que “entre todas construiremos una Agurain feminista, euskaldun, sostenible, inclusiva y participativa”.