Un año más, representantes del Tecnoclub de Elburgo presentarán sus trabajos en la First Lego League. En esta ocasión serán tres los grupos que acudirán a la cita en la sede de Arratsate el próximo sábado 4 de marzo. “La FLL de Euskadi es el Sábado 4 de Marzo, nos ha tocado en la sede de Mondragón, en concreto en la facultad de ingeniería de Mondragon Unibertsitatea, si alguno de nuestros equipos pasara al Nacional, este se celebraría en Cartagena el fin de semana del 25 de Marzo, y si ya nos fuera ideal total, estaríamos en la final Mundial en Houston del 19 al 22 Abril. Soñamos con ello, sabiendo que es mucho más que difícil, pero los y las chicas tienen mucha ilusión”, explica Javier Baztán, representante del grupo de Elburgo.

Este año el tecnoclub de Elburgo presenta dos equipos Explore (no compiten, muestran su trabajo y les valoran), y e1 equipo Challenge, que va a la competición FLL.

Uno de los equipos Explore, denominados Teknometeoritos está formado por los pequeños Iker, Lucas, Asier, Hegoi y Maialen, de edades comprendidas entre los 7 y los 9 años. Además, otro de los grupos Explore, Teknometeoritos II, lo forman Aiala, Alba, Francesca, Daniela y Martina, que colabora desde Irlanda; y Xabier, todos con una media 8 años de edad.

La representación del Tecnoclub de Elburgo incluye además un equipo Challenge llamado Tecnobots, compuesto por Arianne, Oihane, Usua, Roberto, Asier, Imanol y Haimar, este último colabora desde Irlanda, pues este año habita allí con su familia. “Esperamos que funcione Internet y se pueda conectar en la presentación, seguro que nos apoya”, explican desde el grupo de la Llanada Oriental.

El desafío de este año se llama Superpowered, y está focalizado en todo lo que rodea a la energía, “y así venimos estudiando desde septiembre sobre qué es la energía, tipos de energía, formas de generación, transmisión y almacenamiento, y optimizaciones de su uso”, señalan. Para ello han realizado ensayo de dispositivos como placas FV y térmicas, han testeado pilas de hidrógeno y electrolizadores, y se han realizado pequeños montajes, se ha comprobado los efectos que pueden tener un mal uso de la energía, así como las consecuencias medioambientales de tener un mix energético poco sostenible.

Para llevar a cabo su investigación han visitado la planta undimotriz de Mutriku, en Gipuzcoa; y la fotovoltaica de Ekian en Rivabellosa, y han empleado mucho tiempo en baremar los problemas, en calibrar los impactos y en decidir cuáles de ellos se pueden atacar, se han empleado herramientas creativas y de toma de decisiones para elegir una solución e ir enriqueciéndola con las aportaciones y bagaje de todos, y finalmente han lanzado un proyecto muy ilusionante. “Creemos que puede ayudar en nuestras ciudades, se trata de una solución que puede ayudar a mejorar los índices medioambientales de nuestras ciudades”, adelantan, sin querer desvelar más datos, “porque los niños están en fase de estudiar la patentabilidad del resultado final de proyecto. Ambición positiva y ganas de mejorar la sociedad no faltan en el tecnoclub de Elburgo”.