La amplia variedad de productos de panadería y repostería latina se van a poder degustar y saborear en breve con la apertura de un obrador en la calle Logroño 9. En pleno corazón de los barrios de Santiago, Calibella se va a convertir en nuevo punto de referencia para los más golosos y con ganas de probar un estilo de repostería diferente. La apertura tendrá lugar este jueves 22 de junio.

Claudia Patricia Orozco y Pedro Martínez, originarios de la ciudad colombiana de Cali, no dudaron en hacer un homenaje a su ciudad natal cuando levantaron la persiana del primer Calibella en la calle Paraguay, no sólo en la elección del nombre del establecimiento, sino también a través de su amplia línea de recetas y panes colombianos.

Ahora, repetirán la fórmula en su nuevo local, junto con un servicio de cafetería, desayunos, un amplio surtido de dulces y oferta de panes locales: “En un principio no contemplábamos la venta de panes tradicionales de la zona, pero nos hemos animado a petición de los vecinos y las vecinas del barrio” comenta Orozco.

Últimos retoques en el local

En las últimas semanas se han acelerado los retoques en el local situado en el número 9 de la calle Logroño. Con la apertura de Calibella se recupera la actividad en este local legendario del barrio y que desde hace décadas ha estado enfocado a la panadería, venta de dulces, pasteles, prensa y también un apreciado rincón en el que los vecinos de las cercanas calles como Logroño, Avenida Santiago o Arana han saboreado un café.

Las grandes cristaleras y escaparates son uno de los distintivos del local Redacción DNA

Pan artesanal hasta hace 10 meses

Con la apertura de Calibella el amplio local recuperará la actividad después de que se cerrara la puerta y se bajara la persiana en mayo del año pasado. Ese mes terminó la aventura de Erroak después de casi tres años ofreciendo su singular visión de la elaboración artesana de pan.

Coste de las materias primas

Erroak fue una de las primeras víctimas del disparatado encarecimiento de los precios de la energía y el motivo que obligó a sus emprendedores a poner fin a esa romántica andadura en el mundo de la panadería.

Durante estos casi doce meses el local ha estado cerrado, aunque los vecinos en las últimas semanas ya han visto las primeras tareas para devolver al espacioso espacio de mostrador y obrador a la actividad.

De El Talo a Erroak y Calibella

Antes de acoger la aventura de Erroak, el local de la calle Logroño fue durante décadas el emblema y bandera de la panadería El Talo. Desde ese punto se enviaban al resto de panadería de El Talo de Gasteiz todas las barras y el pan en diferentes variedades que se elaboraba en su zona de obrador y se cocía en los hornos de la trastienda.

Cartel anunciador de la apertura de Calibella Redacción DNA

Ahora Calibella vuelve a surgir con fuerza para reflotar el negocio y poner su punto de creatividad en una zona con muchos vecinos en las grandes torres cercanas y con actividad comercial como el mercado de los jueves y sábados en Simón Bolívar.

Entre las propuestas de su tierra, se podrán encontrar panes dulces de guayaba o de dulce de leche entre otros muchos sabores; panes aliñados elaborados con huevo, queso y mantequilla, panes hawaianos de piña, jamón y queso; pandebono, arepas de choclo o empanadas entre otras recetas vallecaucanas, además de batidos y zumos naturales de frutas.