Ya está en vigor la nueva normativa de la PAC que obliga a comunicar la lista de ingredientes y la declaración nutricional en las etiquetas de los vinos. En este sentido, la Unión Europea ha prolongado el plazo para aplicar la normativa hasta el próximo mes de diciembre de 2023. Es decir, queda menos de un año para que sea obligatorio para todas las bodegas indicar esta información adicional.
De momento, la UE permitirá que Irlanda ponga etiquetas en el alcohol advirtiendo del peligro de su consumo, al igual que ocurre con el tabaco, con leyendas como “existe una relación directa entre el alcohol y los cánceres mortales” o “el consumo de alcohol provoca enfermedades hepáticas”, como lo confirman fuentes comunitarias.
Durante el proceso de información y presentación de alegaciones los bodegueros de Croacia, República Checa, Dinamarca, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia y España emitieron comentarios críticos sobre el proyecto de ley irlandés. Sin embargo, Irlanda ha confirmado que en su mercado las botellas deberán llevar tal medida.
Para el resto de países, la FEV (en la que están las Denominaciones y asociaciones del vino de todo el país) y el resto de asociaciones europeas que integran el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) han puesto en marcha U-LABEL, una herramienta digital para generar códigos QR a través de los cuales trasladar parte de esa nueva información obligatoria así como otras informaciones sobre consumo responsable o sostenibilidad de la bodega.
Se trata de otras de las consecuencias de la nueva Política Agraria Comín, PAC, que obliga a la adopción de nuevas normas de etiquetado específicas para que el vino y los productos aromatizados comuniquen obligatoriamente la lista de ingredientes y la declaración nutricional. Esta obligatoriedad comenzará a partir del 8 de diciembre de 2023.
Sin embargo, tras meses de negociaciones entre el sector europeo del vino y las autoridades comunitarias, por primera vez en el sector alimentario el marco legal de la PAC autorizará a los vinos a comunicar parte de esta información obligatoria a través de etiquetas electrónicas. Esta se gestará a través de la plataforma U-Label permite que cualquier empresa de vinos o bebidas espirituosas, independientemente de su tamaño, brinde a los consumidores de la UE información relevante, estandarizada y detallada como el listado de ingredientes, información nutricional, pautas de consumo responsable e información sobre sostenibilidad.