El último día de este febrero se cumplirán tres años de la detección del primer caso de coronavirus en Álava.

Han pasado muchas cosas desde entonces, entre el confinamiento impuesto poco después y la normalidad (casi) total de ahora, pero lo que no ha cambiado es que el covid-19 sigue siendo todavía hoy una “emergencia sanitaria mundial”, según confirmó hace justo una semana la OMS.

Sin embargo, la actual situación epidemiológica del territorio en poco se parece a la que ha tenido en muchas fases de esta larga pandemia, marcada por las sucesivas olas –hasta ocho– y los vaivenes en las medidas restrictivas.

Los ingresos y los positivos se encuentran en cotas mínimas en la provincia gracias al elevado nivel de inmunidad de la población, la evolución es positiva y estable desde hace semanas y la aparición de las últimas variantes del patógeno no parece amenazar, al menos por ahora, este escenario.

Los virus 'de siempre'

En este contexto, los expertos consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se muestran optimistas, pero no pierden esa prudencia que siempre les ha caracterizado.

“Desde el punto de vista del covid, está siendo la época más tranquila de toda la pandemia. Hay otros virus, pero no es nada sorprendente porque son los que tradicionalmente hemos tenido en esta época. Y los ingresos vienen ahora de gente más vulnerable”, apunta por ejemplo Aitor Ballaz, presidente de la Sociedad vasca de Patología Respiratoria (SVPR) y neumólogo en el Hospital Galdakao.

“Vamos a mejor, está clarísimo”, ratifica, por su parte, la doctora en Microbiología y responsable del Comité de Vigilancia del covid en la UPV/EHU, Miren Basaras.

"Está siendo la época más tranquila de toda la pandemia"

Aitor Ballaz - Presidente de la Sociedad vasca de Patología Respiratoria

Los últimos datos publicados por el Departamento vasco de Salud –que serán actualizados hoy– ratifican también estas buenas sensaciones.

Osakidetza ya no realiza tantas pruebas diagnósticas como en las peores fases de la pandemia, lo que evidentemente tira a la baja las cifras de contagios detectados, pero no es menos cierto que la incidencia a 14 días se encuentra en Álava en unos exiguos 18,47 casos por cada 100.000 habitantes. Hace poco más de un año, con la explosiva variante ómicron, la tasa llegó a un máximo de 6.157,31.

Un bajo impacto

Entre los pasados lunes 23 y el domingo 29 de enero apenas fueron detectados 31 nuevos contagios en el territorio, 23 de ellos en Gasteiz. Poco más de cuatro y tres al día, respectivamente.

Además, 39 de los 51 municipios de Álava suman por lo menos dos semanas sin nuevos positivos, entre ellos Agurain, Dulantzi y Artziniega, que integran el ranking de los diez más poblados del territorio.

Y lo que es más importante: los contagios por covid –los que se registran y los que no– no están derivando en un impacto hospitalario relevante.

"No hay un impacto en hospitalización alto, ni en casos graves, y eso es positivo"

Miren Basaras - Doctora en Microbiología

Apenas 14 pacientes positivos permanecían ingresados en el Hospital Universitario Araba (HUA) este pasado jueves, ninguno de ellos en la UCI.

Hace ahora una semana, había 71 personas en planta y siete más en las unidades de cuidados intensivos de toda la red de Osakidetza, que desde el inicio de la pandemia ha contabilizado 8.429 fallecimientos. En la última semana con registros fueron solo cuatro con el covid como causa directa.

“Los datos indican estabilidad, no hay un impacto en hospitalización alto, ni en casos graves, y eso es positivo”, contextualiza de nuevo Basaras.

Optimismo dentro de la prudencia

Ballaz, por su parte, ratifica que los profesionales de Respiratorio que, como él, tan de cerca han sufrido la pandemia están “tranquilos en general”.

“Hay mucha inmunidad y mucha vacunación, con un alto porcentaje, y las variantes que de momento existen son menos virulentas. Dentro de la prudencia, tranquilidad y optimismo”, subraya el presidente de la SVPR.

Gabirel Pérez, secretario provincial del Sindicato de Enfermería Satse, confirma que Álava está ahora “en un momento mejor” tanto en ingresos como en atención, aunque aboga por ser “cautos para ver cómo sigue el curso de la pandemia”.

“El personal en general está agotado. Numerosas encuestas dicen que la salud mental ha empeorado"

Gabirel Pérez - Secretario provincial de Satse

“Últimamente hemos tenido muchas patologías respiratorias a la vez que han hecho mucho daño, al margen de la patología crónica que durante todo este tiempo se ha dejado sin atender”.

Pérez, echando la vista atrás, recuerda que la pandemia ha traído al personal de la OSI Araba “grandes cargas de trabajo” encaminadas a la propia crisis sanitaria y que eso ha “dejado de lado” por momentos la atención de otros problemas de salud.

Este cóctel todavía hoy impide a una plantilla sanitaria cansada y cada vez más envejecida tener un pequeño respiro.

Una "asignatura pendiente"

“El personal en general está agotado. Numerosas encuestas dicen que la salud mental ha empeorado y esto repercute también en la calidad asistencial”, remarca el secretario provincial de Satse, quien cree que la pandemia “ha evidenciado que el sistema público de salud tiene carencias estructurales, sobre todo de personal”.

“Es una asignatura pendiente, pero no solo de Osakidetza. Las medidas que se han tomado están siendo insuficientes”, apostilla Pérez.

Ballaz, mirando también al pasado reciente, reconoce igualmente que la de la pandemia ha sido una época “muy complicada”.

“Parece que la gente se ha olvidado, pero hemos vivido situaciones muy angustiosas. Los pacientes, los familiares y también los profesionales”, enumera.

La semana que hoy empieza vivirá un nuevo hito en la crisis sanitaria, la eliminación de las mascarillas en transporte público, ópticas, ortopedias y centros de audiometría. El presidente de la SVPR cree que se trata de “una decisión que tenía que llegar en algún momento” a la vista de la buena evolución de la pandemia y de la elevada inmunidad colectiva.

Alta casuística

Cuestionada por otra decisión, la de mantener la emergencia sanitaria mundial, Basaras se muestra por su parte favorable a la postura de la OMS.

“Es acertada. La casuística es muy alta, no sabemos muy bien si pueden aparecer nuevas variantes, y la inmunización no es ideal en todo el mundo”, según la experta.

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De aquí en adelante, la doctora en Microbiología remarca que la vigilancia del patógeno “debe ser todavía continua y exhaustiva” y “en todo momento”.

Apuntes

Evolución positiva. La actual situación sanitaria de Álava en poco se parece a la que ha tenido en muchas fases de esta larga pandemia, marcada por las sucesivas olas –hasta ocho– y los vaivenes en las medidas restrictivas. Los ingresos y los positivos se encuentran en cotas mínimas en el territorio gracias al elevado nivel de inmunidad de la población, la evolución es positiva y estable desde hace semanas y la aparición de las últimas variantes del patógeno no parece amenazar este escenario.

Nuevos hitos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener en su última reunión la situación de emergencia internacional, pero considera que la pandemia está “en un punto de transición”. Esta semana la obligatoriedad de la mascarilla decaerá en todo el Estado en el transporte público, las ópticas, las ortopedias y los centros de audiometría.

En cifras

14 pacientes con covid permanecían ingresados este pasado jueves en el Hospital Universitario (Araba), ninguno de ellos en la UCI.

18,47 casos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas registraba Álava hace una semana.

23 contagios se detectaron en Vitoria entre los días 23 y 29 de enero, poco más de tres al día.