Patrimonio. “Que yo sepa –llevo 15 años estudiando y  comunicando sobre estos recintos guarda castañas–, no existe ningún municipio en el Estado que haya construido un kirikiño-hesi como elemento escultórico (en Ourense y León les llaman ouriceiras). Servían para guardar y aislar las castañas recién vareadas y para que los animales no se comieran estas gominolas del bosque, antes de que fueran llevadas al caserío para mitigar el hambre en invierno, o embarcarlas en el septentrión de los barcos que acarreaban material en el puerto de Atxuri y se las llevaran a Holanda, Bélgica y Alemania (fines del XVIII es la época dorada de la venta de castañas de Orozko y Aiara en Europa). Esta ericera la ha construido el propio pueblo de Okondo en auzolan, financiada por la Diputación en una subvención de veredas y con piedras de sus montes comunales. Quiere recordar la importancia de la castaña en el mundo rural vasco hasta que, al llegar el primer electrodoméstico a los caserios, que fue la nevera o frigorífico, ese día, cambió el modelo de alimentación, olvidándose poco a poco de la ingesta diaria de castañas. En breve se inaugurará. Zorionak Okondo”. Foto y texto: Iñaki García Uribe