Representantes de los trabajadores de la mesa negociadora del convenio colectivo de vinícolas comparecieron esta mañana ante la Comisión de Agricultura de Juntas Generales de Álava para informar de su punto de vista del estado de las negociaciones.

Jesús Ángel Muñoz, de Bodegas El Coto, y Ricardo Azpillaga, del sindicato LAB, tuvieron ocasión de dar cuenta de este estado, tras haberlo solicitado EH Bildu y Elkarrekin.

Condiciones

Trabajadores y SEA crearon la mesa negociadora en febrero, pero hasta finales de junio no se celebró la primera reunión. Según Azpillaga lo que los trabajadores demandan es una subida acorde al IPC, porque en este momento la propuesta de las empresas supone una pérdida de un 7 por ciento. También reclaman una revisión de la jornada laboral, establecida en 1.743 horas anuales; la mejora de las retribuciones en caso de accidente o enfermedad profesional, ya que a partir de los ocho meses de baja hay una pérdida importante de poder adquisitivo, y que las contrataciones alcancen al menos a los seis meses.

El primero comentó que las negociaciones están bloqueadas, lo que preocupa a los 1.000 trabajadores del sector y a las 1.000 familias que conforman en Rioja Alavesa. A ello se suma el bajo salario que se percibe, poniendo como ejemplo que un trabajador de nuevo ingreso solo cobra 1.040 euros, el salario mínimo.

Desde febrero

Tras él intervino Jesús Ángel Muñoz quien hablo de la radiografía de las empresas bodegueras de Rioja Alavesa, de las inversiones en grandes instalaciones y de las importantes subvenciones que perciben de las Administraciones. Lamentó que esa buena situación financiera de las empresas no se revierta en una mejora para los trabajadores.

Los diferentes grupos se interesaron por cuál es la postura de los empresarios que al parecer solo han realizado una contraoferta salarial y desde EH Bildu destacaron la falta de equidad que supone no compartir esa buena situación.