El martes que sigue al primer domingo de octubre es muy especial para Salvatierra. Es el día de feria, en el que la villa acoge a multitud de visitantes que se desplazan hasta la localidad atraídos por dos motivos: la feria de ganado y el concurso de quesos de pastor. En definitiva, una jornada donde el olor y el sabor se mezclan en las calles, haciéndose paso entre las gentes que curiosean en los puestos de la calle Mayor.

La feria cumple en esta edición su 627 aniversario. Hay que remontarse hasta 1395, cuando el canciller Pedro López de Ayala obtuvo el privilegio de Enrique III para celebrar una feria en octubre en Salvatierra. Y a pesar del paso de los años este acto continúa siendo una cita ineludible para los tratantes y ganaderos vascos y navarros. La feria se compone de concurso de ganado equino, exhibición de ovino y compra-venta de vacuno y caballar. Y aunque la presencia de diferentes razas no ha cambiado, lo que más ha evolucionado en los últimos años han sido las maneras de cerrar los acuerdos.

Antiguamente la mayoría de las veces el trato se llevaba a cabo en el recinto ferial, pero también era frecuente que este escenario se sustituyese por una taberna o fonda. Entonces el trato se hacía de palabra y se cerraba con un buen apretón de manos. Hoy en día, los cheques y las transferencias bancarias han sustituido al apretón de manos.

La feria es, fundamentalmente, una exposición y feria de ganado y maquinaria agrícola. Sin embargo, año tras año esta cita se convierte en un encuentro de artesanos tanto de la rama gastronómica como propiamente artesanal. Los visitantes tienen la oportunidad de adquirir productos como quesos, dulces, embutidos caseros y todo tipo de productos agrícolas. Es por ello una cita ineludible para cualquier persona que quiera conocer el estado de la cabaña ganadera y gastronómica-artesanal.

La feria es el punto central de las fiestas de la Virgen del Rosario que en 1853 se instituyeron como patronales del municipio, precisamente para atraer visitantes a la feria. Hasta entonces no había fiestas municipales. El 24 de junio era la fiesta del barrio de San Juan y el 15 de agosto la del de Santa María, pero no había una fiesta común para toda la villa.

Al principio las fiestas se conocieron como Feria de Octubre, pero después comenzaron a llamarse Ferias y Fiestas del Rosario.

La feria de este año mantendrá todas las características de los años pasados, incluida la del número de cabezas que podrán ser admiradas por los visitantes, lo cual se ha logrado gracias al esfuerzo conjunto tanto de ganaderos como del resto de participantes de la feria, como del propio Ayuntamiento. l

Cita ineludible

Concurso de quesos

Protagonistas. El concurso de quesos de pastos de Álava también adquiere un protagonismo especial. Alrededor de una veintena de pastores alaveses participarán en la XXXVI edición del certamen. Los quesos, una vez catados por el jurado en el que participan miembros del comité de cata oficial de la Denominación de Origen Queso Idiazabal, son puntuados de manera que los diez primeros clasificados podrán participar en el concurso de Euskadi. Que el queso alavés es uno de los de mejor calidad es un dato indiscutible. Pero también hay que señalar que Álava es uno de los territorios que produce mayor cantidad.