El diputado general de Álava, Ramiro González, ha expresado este miércoles su rechazo absoluto a la reapertura de la central nuclear de Garoña como defiende Vox de Castilla y León y ha subrayado que "no hay ninguna posibilidad de que se abra" porque la instalación "ya es historia".

El grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León, partido que forma parte del Gobierno de esa comunidad autónoma, apostó recientemente por la reapertura de la central burgalesa, parada desde diciembre de 2012 y cerrada definitivamente en julio de 2013.

Este miércoles la Junta de Castilla y León ha dejado en manos de los propietarios la iniciativa para que planteen su reapertura y viabilidad, que luego debería pasar por todos los trámites legales.

El diputado general de Álava ha recordado que Garoña era una central de primera generación "absolutamente obsoleta", con una tecnología que supone un "riesgo inaceptable" y ubicada en un sitio "inoportuno" por su cercanía a núcleos urbanos muy poblados como Vitoria y Bilbao.

Ha señalado que su reapertura quedó zanjada hace años y ha opinado que la propuesta de Vox demuestra que "no es inocuo que la ultraderecha gobierne".

Frente a este planteamiento de Vox, González ha reclamado el desmantelamiento urgente de la central y agilizar los programas de ayuda para impulsar la actividad económica en las zonas del entorno de las instalaciones nucleares.