Una de cal y otra de arena. Eso es lo que ha recibido en los últimos días la juventud de Llodio. Y es que mientras el Ayuntamiento anunciaba el pasado jueves la reapertura del Gazteleku, ubicado en el barrio de Ugarte, el colectivo juvenil que gestiona el Gaztetxe local desde hace más de veinte años daba a conocer, a través de las redes sociales, que ha recibido la temida orden de desalojo en firme, de las instalaciones del parque Lamuza, a partir de hoy.

De hecho, el Ayuntamiento abrió en mayo un procedimiento administrativo para recuperar el edificio por orden judicial y proceder así a su desalojo, ya que “no reúne condiciones porque está en obras”, después de que Laudioko Gaztetxea entrara en el inmueble el pasado febrero, “forzando la cerradura y negándose a abandonarlo”, se justificó el alcalde, Ander Añibarro.

No es la primera vez que este colectivo juvenil accede al local que ha sido su sede desde 2001 y que fue vaciado en enero de 2020, orden de desalojo municipal mediante, con motivo de las obras de mejora que está efectuando el ente foral en el complejo de edificios, conocido como Palacio Lamuza y sito en el parque del mismo nombre. Ya en enero del año pasado llevaron a cabo movilizaciones cuando se supo que la segunda fase de la obra, la correspondiente al interior de los espacios, se iba a alargar más de lo previsto (en estos momentos se estima que comenzará en marzo de 2023) y que había sobre la mesa una decisión institucional de no poder hacer uso de éstos hasta entonces; aunque se mantenía la promesa municipal de poder regresar a las instalaciones, que antaño fueron la capilla de los Marqueses de Urquijo, una vez finalice la mejora.

Sin embargo, en reuniones posteriores con el Consistorio, el colectivo juvenil vio confirmada su sospecha de que una vez finalice la obra “no podremos volver al espacio, ya que el Ayuntamiento planea otros usos para él”, informaron en febrero, cuando les ofrecieron trasladarse al ya vaciado edificio que albergó el matadero municipal, hasta su cierre el pasado julio. Una opción que Laudioko Gaztetxea descartó por no considerarla “apropiada” para instalarse, ya que “necesitaría la infraestructura y ubicación del actual”; a parte de que consideraban que de aceptar esta oferta “entorpeceríamos el proceso de lucha de la plataforma contraria al cierre del matadero”, subrayaron.

Reacción ciudadana

Así las cosas, el colectivo juvenil decidió defender el centro, accediendo al edificio del que serán desalojados hoy. La noticia ha corrido como la pólvora por el municipio, y ya han comenzado las reacciones. De hecho, desde la asociación Kulturzaleak, impulsora de un nuevo modelo cultural, han remitido un comunicado en el que responsabilizan a las administraciones del retraso en las obras de los edificios del parque, al tiempo que exigen que paralicen el desalojo de cualquier grupo sociocultural y habiliten de inmediato el mayor número de espacios en la Casa de la Cultura para garantizar a todos los grupos culturales un local para desarrollar sus actividades y algún espacio común de encuentro y colaboración permanente.

También demandan que desde Llodio se exija a la Diputación que se afronten las obras pendientes por fases, de manera que –como se hizo con el Euskaltegi– todos los grupos puedan mantener su actividad sin problemas. “Numerosos grupos y personas de la cultura estamos dispuestos a colaborar con el Ayuntamiento y arroparle en esa exigencia. Desde Kulturzaleak soñamos con otro modelo cultural de futuro moderno y participativo, en el que es posible que haya que cambiar muchas cosas de las actualmente existentes. Pero siempre hemos mantenido que esos cambios deberán venir dados por el consenso y el acuerdo de los implicados, por el respeto a la actividad que cada uno desarrolla y nunca por la imposición”, apostillan.

Gazteleku ugarte

Por lo que respecta al espacio juvenil de Ugarte 4, recién reabierto, estará a disposición del colectivo durante todo el año –excepto en el mes de agosto, que permanecerá cerrado por vacaciones– de jueves a domingo de 17.00 a 20.00 horas, aunque el horario se ampliará hasta las 21.00 horas, los viernes, sábados y vísperas de festivos. “En cualquier caso, el horario podrá ser modificado con intención de hacer una distribución del total de horas semanales acorde con los objetivos planteados”, han señalado desde el Consistorio.

En el mes de julio, el espacio organizará un programa especial dirigido a las personas jóvenes y ajustado al periodo vacacional, denominado Gaztelekuko Udalekuak. El grupo estará compuesto por 40 de jóvenes máximo, y el horario será de 09.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes, pudiendo adaptarse dependiendo de las actividades. El coste será de 15 euros por semana y las personas interesadas en participar podrán inscribirse en el SAC del Ayuntamiento de 08.00 a 14.30 horas, o de manera telemática a través de la web municipal. Asimismo, en Navidad y Semana Santa el Gazteleku organizará otro programa especial dirigido al colectivo juvenil, con otras 40 plazas como máximo, y en horario de 10.00 a 13.00 horas de lunes a viernes. Por las tardes el horario será el habitual.