- Tras un año de análisis y trabajo de escucha activa de la ciudadanía sobre los equipamientos municipales de Amurrio, el Ayuntamiento ya cuenta con un documento de directrices sostenibles y claras, que servirán de guía para optimizar una serie de edificios que sirven de acomodo a la prestación de servicios a la ciudadanía. En concreto, este plan director incluye propuestas de optimización para la Casa de Cultura, La Casona, la biblioteca, El Refor, Zabaleko, Matías Landaburu, el centro de día Villa Fe, el antiguo ambulatorio y el mercado viejo tras haberse analizado 35 instalaciones a través de un doble diagnóstico, participativo y técnico, y establecerse una serie de criterios generales.

Entre estos se encuentra agrupar edificios y usos según polos de actividad; ordenar los equipamientos para satisfacer la demanda de la ciudadanía; mejorar la adecuación de los espacios a los usos previstos; aprovechar y acondicionar los edificios; garantizar la accesibilidad; racionalizar los equipamientos con criterios de sostenibilidad; y obtener equipamientos inclusivos. En base a ellos, “se ha delimitado el campo de actuación del plan, eliminando aquellos edificios que no son de titularidad municipal, los que contienen unos servicios acordes con las edificaciones como el Amurrio Antzokia o el frontón, aunque necesiten reformas internas, y aquellos sobre los que existe planificación en la actualidad.”, explica Txerra Molinuevo, alcalde de Amurrio.

Así, el plan contempla crear una red de equipamientos culturales, apoyado en la Casa de Cultura, la Casona y el mercado viejo, generando así una red cultural en el centro urbano de la localidad, que quedaría completada con la nueva ludoteca que esta tomando forma en la plaza Armurulanda. Para ello, el plan plantea ubicar la nueva biblioteca en el edificio del mercado viejo, completando el programa con servicios complementarios, como salas de estudio, mediateca y Kzgunea; así como transformar la Casona (actual sede de las bibliotecas, la oficina de turismo y una sala de exposiciones) para alojar talleres municipales antes dispersos por varios edificios, y la Casa de Cultura para, eliminando las limitaciones y los usos actuales, destinarla a convertirse en el motor cultural del municipio, con auditorio, sala de exposiciones y salas polivalentes de diversos tamaños para acoger las demandas culturales de la ciudadanía.

El plan también recoge crear en el ahora vacío edificio del antiguo ambulatorio, un centro de artes escénicas que dé cabida a la escuela de música, la escuela de danza y el grupo de teatro, carentes en la actualidad de unas instalaciones adecuadas.