El Ayuntamiento de Vitoria sigue adelante con los trámites para rebajar la protección de la Casa de los Alfaro, el palacio de Manuel Iradier, 5 que los propietarios quieren convertir en un hotel. Los informes son favorables, pero el gobierno PNV-PSE necesita el apoyo de un partido de la oposición para aprobar el expediente; Elkarrekin ya ha dicho que votará en contra, por considerar que se trata de un movimiento "especulativo", así que quedan EH Bildu y PP para apoyar al ejecutivo Urtaran.

De momento, la concejala de Territorio, Ana Oregi, explica que la previsión es aprobar el cambio de catalogación el 4 de julio en comisión, una vez finalizado el plazo de enmiendas (21 de junio). Recuerda Oregi que el cambio de protección del edificio, no significa ni que aumenten los aprovechamientos ni cambie el régimen de usos del inmueble.

Con esta modificación, pasando de conservación estructural a la categoría de rehabilitación-renovación con mantenimiento de fachada, se desbroza el camino para poder abrir un hotel como quieren los promotores.

Edificio en ruina

A pesar de ser un edificio en ruina, rebajar la protección urbanística de la Casa de los Alfaro posibilita derribar su interior y dos de las fachadas.

La Casa de los Alfaro es un palacio de principios del siglo XX, ubicada en el número 5 de la calle Manuel Iradier, rodeada de jardín, que constituye uno de los pocos ejemplos de palacetes que quedan en el centro de Vitoria. Lleva varios años deshabitada y descuidada, por lo que se encuentra en un estado de conservación muy deficiente, con problemas estructurales.

El edificio se encuentra apuntalado y tiene importantes manchas de humedad en su fachada de la que, durante el tiempo que lleva abandonado el edificio, han desaparecido elementos decorativos. Existe un serio peligro de colapso del edificio, que es de propiedad privada.

Por estos motivos, la casa Alfaro Fournier acaba de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge cerca de 900 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.