Con el fin de seguir avanzando en la promoción de Kuartango Lab, el antiguo balneario de esa localidad, el próximo día 12 se ha organizado una jornada de puertas abiertas a la que pueden asistir cuantas personas lo deseen.
La actividad comenzará a las cinco de la tarde con un programa de visitas guiadas al edificio y a las actividades de las organizaciones y entidades que ya están instaladas. A las seis y media se ofrecerá un pintxo-pote a la entrada del teatro y una hora después, en el teatro, habrá un concierto del grupo Corazón Tenedor, anteriormente Hermana Mary. Raúl Lomas y Lur Merino aprovecharán para presentar su proyecto artístico, [H]Amar, al tiempo que esa sala estrena un nuevo sistema de sonido.
La recuperación del edificio histórico del balneario de Kuartango como motor de transformación de un territorio rural ha sido reconocida como una de las 40 soluciones inteligentes destacables llevadas a cabo por pueblos de toda la Unión Europea.
Ese reconocimiento forma parte del proyecto Acción preparatoria sobre áreas rurales inteligentes en el siglo XXI (Smart Rural 21), un proyecto de dos años y medio respaldado por la Comisión Europea, por la dirección general de Agricultura, que está coordinado por E40 Group, en cooperación con cinco socios especialistas: IfLS y empírica (Alemania), Innovatiesteunput (Bélgica), la Universidad Agrícola de Atenas (Grecia) y eConcepts (Irlanda) y la colaboración de 28 expertos nacionales que cubren todos los países de la UE.
Smart Rural 21 ha destacado el rescate del balneario de Kuartango porque la rehabilitación y reactivación completa de edificios históricos en desuso a través de un enfoque de asociación público-privada aprovecha un activo local dormido para crear un motor de transformación dentro de un municipio rural. Y como clave del proceso, las instituciones organizadoras destacan que se llevó a cabo por medio de un proceso participativo que ha comprometido a la comunidad del valle.
Como es conocido, históricamente, el municipio albergó un hotel-balneario, que había caído en desuso y se había convertido en un gran edificio histórico vacío en riesgo de deterioro adicional en el corazón del municipio. Se exploraron opciones para utilizar el edificio como residencia de ancianos u hotel, pero se abandonaron debido al alto nivel de inversión necesario para rehabilitar el edificio.
Fue el propio Ayuntamiento de Kuartango quien gracias a una subvención inicial del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco pudo involucrar a otros actores para sacar adelante el proyecto, como fueron la Fundación Valle de Kuartango, la asociación local Amigos del Balneario de Kuartango, Conexiones Improbables, una plataforma vasca que promueve proyectos de innovación abierta en las artes y la cultura, así como la población local.
En la actualidad, Kuartango Lab cuenta con una sidrería, una empresa de conservas, Ekotarrico; una zona de coworking con varias empresas, entre ellas una editorial constituida recientemente y en varias ocasiones se han utilizado espacios para la creación artística y se ha habilitado una sala de actos, donde se han realizado numerosas representaciones teatrales y conciertos.