El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, sostiene que basta un solo caso de abuso a un menor en el seno de la Iglesia para "afrontar esta situación con radicalidad".Elizalde ha hecho pública este viernes una carta pastoral dirigida a la sociedad alavesa en la que analiza varios temas de actualidad que afectan a la Iglesia católica, especialmente a la "lucha contra la lacra de los abusos".
Aplaude las reformas impulsadas por el papa Francisco a este respecto y sostiene que "jamás tuvo que haberse dado nada parecido", en referencia a los abusos a menores. En el caso de Álava, la Fiscalía está investigando tres casos.
"Esas personas que han aprovechado su posición en la Iglesia para cometer estos crímenes nunca debieron haber ostentado ninguna responsabilidad pastoral y mucho menos con menores", insiste.
Tristeza y dolor
Elizalde afirma que lo que han hecho estas personas duele "sobremanera" y entristece "profundamente" a la comunidad católica, a la vez que anima a "estar atentos ante cualquier señal de sospecha ahora y en el futuro".
Muestra su "cercanía y apoyo" a las víctimas y afirma que la Diócesis está trabajando para que haya un "sólido y firme compromiso para que esto no se repita".
"No escatimaremos esfuerzos en ello y en acompañar a las personas que sufrieron estos atroces hechos en su niñez, hayan o no prescrito por la vía civil o haya fallecido el abusador", dice.
Elizalde asegura que "esta Iglesia quiere caminar en la verdad, por muy incómoda que sea, unas veces para unos y otras para otros. Decir la verdad, como ejercicio de transparencia y honradez, es una forma más de estar junto a las víctimas y demostrarles que no hay ocultación ni silencio ante lo que les sucedió".
Oficina para la protección de menores
El obispo de Vitoria recuerda que la diócesis creó hace más de un año la Oficina para la Protección de Menores y Prevención de Abusos, encargada de recoger las denuncias que le lleguen, sean o no competencia del Obispado, y tramitarlas en comunicación con las congregaciones religiosas si los supuestos abusos han sido cometidos por miembros de estas.
Por ello, asegura que "el apoyo de esta diócesis de Vitoria no solo a explorar la vía de acompañamiento y la restauración sino también el camino judicial de investigación con la colaboración de la Iglesia es firme".
Por último, considera que la propuesta de que el Defensor del Pueblo, "como figura independiente y autónoma", sea el que dirija la redacción de un informe con una comisión de expertos independientes y representantes de la Iglesia, "podría ser una medida más de transparencia y justicia".