El Obispado de Vitoria no tiene intención de cerrar, por ahora, ningún convento, monasterio o edificio religioso de los numerosos que posee en Álava, pese a la avanzada edad de curas y monjas. Y menos, el santuario de Estíbaliz que, junto con la basílica de Armentia, son el epicentro de la diócesis.

Al contrario, el Obispado ya tiene planes para sus inmuebles vacíos que no son muchos, la verdad, únicamente el convento de las Brígidas y el santuario de Estíbaliz a partir del 12 de septiembre, fecha prevista para la marcha de los benedictinos. Sin embargo, los planes del obispo para este templo mariano pasan por traer curas o monjas -más jóvenes- de otras congregaciones vinculadas a Álava, bien porque estén asentadas a día de hoy, bien porque lo hayan estado, explica la diócesis. Puntualiza que con cuatro o cinco personas bastaría para empezar, con la previsión de avanzar hacia un mayor número de religiosos o religiosas.

Y es que, tras casi un siglo de presencia, la comunidad benedictina ha anunciado que abandona el más conocido cerro alavés debido a la avanzada edad de los tres únicos monjes que allí viven. El propio superior de la comunidad, el padre Emiliano Ozaeta, ha hecho pública la posibilidad de unirse a sus hermanos de la localidad guipuzcoana de Lazkao. "La colaboración entre distintos estilos eclesiales y variadas vocaciones en nuestra iglesia diocesana encontrarán eco en el futuro proyecto de Estíbaliz", avanzó Juan Carlos Elizalde.

Aunque las conversaciones para ubicar en Estíbaliz nuevas órdenes religiosas no están cerradas, el obispo quiere que sean curas o monjas dedicados principalmente a la oración, aunque también desarrollen otras labores. Es lo que la Iglesia denomina que "tengan una espiritualidad mariana con especial devoción a la Virgen María", puesto que Estíbaliz es un monasterio dedicado a la virgen.

La comunidad benedictina llegó en 1923 al cerro de Estíbaliz. Tras casi un siglo custodiando este templo, levantado en el siglo XI y considerado una joya románica, los monjes dicen adiós a una larga etapa marcada por la oración, devoción y acogida a los peregrinos en ruta hacia Santiago de Compostela. A la alta longevidad de los monjes se une la falta de relevo vocacional en esta comunidad alavesa y los esfuerzos que requiere el cuidado del monasterio y del templo mariano, lo que hace inviable la continuidad de esta comunidad religiosa que el próximo año cumpliría un siglo de presencia en Álava.

Por ello, "un santuario a la Virgen, gestionado por la vida consagrada, nos parece una prioridad pastoral y eclesial", defiende el Obispado. "Si durante siglos ha sido fuente de evangelización, con más razón ahora en nuestra sociedad secularizada ha de seguir siéndolo", añade el obispo, quien confía en que el monasterio no se quede vacío a partir del 12 de septiembre.

Pero, ¿cuáles son los edificios religiosos que tiene la diócesis de Vitoria a día de hoy?

Dispone actualmente de monasterios o conventos, todos ellos activos y ocupados por órdenes de vida contemplativa. Está el convento de las clarisas (franciscanas), un monasterio situado en Agurain con 19 monjas que, además de rezar, elaboran repostería; otro en Dulantzi, con cuatro monjas; uno en Orduña, con seis; y otro en Gasteiz, con trece monjas que residen en la calle San Antonio y que también elaboran repostería diversa, una confitería conocida en toda la ciudad. Este último convento, además, acoge una de las dos residencias sacerdotales de Álava para curas, la iglesia de San Antonio y la capilla de la Adoración Perpetua.

Las agustinas están presentes en un monasterio en Artziniega, con nueve monjas que se dedican a la oración. Según el Obispado, llevan en este monasterio desde el año 1606 y su iglesia es un reclamo turístico para toda la zona de Ayala.

La diócesis cuenta también con la congregación de las comendadoras de San Juan de Acre de la orden de Malta, con un monasterio en Salinas de Añana, con dos monjas -la tercera falleció hace dos meses-. El centro tiene una pequeña hospedería para ejercicios espirituales o para albergar peregrinos.

Las carmelitas descalzas, por su parte, acogen a religiosas de esta orden llegadas de otros puntos de España en edad avanzada o que vienen de misión y están en periodo de descanso en el convento de Vitoria, actualmente con 16 monjas.

En el convento de la Santa Cruz de la calle Pintorería viven las dominicas. Se trata de un monasterio, con cinco monjas que se dedican a la oración y cuentan con una pequeña hospedería para mujeres que quieran explorar su vocación a la vida monástica.

Las 25 salesas del monasterio de Vitoria se dedican a la oración dentro de un amplio convento que en una de sus alas acoge la residencia de estudiantes San José y en la otra, el colegio NClic.

También tienen presencia en la diócesis, aunque por poco tiempo, los benedictinos del santuario de Estíbaliz, tres monjes que abandonarán el cerro el 12 de septiembre. "Es la única comunidad de clausura masculina", puntualiza el Obispado. En este edificio se emplazan, además del santuario y del convento, una hospedería, un bar, gestionado hasta ahora por la asociación Álava Medieval, un centro de acogida de peregrinos y un edificio ocupado por los servicios sociales de la Diputación.

Pero la diócesis cuenta, asimismo, con otros inmuebles importantes, como el Seminario, que a día de hoy acoge a 21 seminaristas con sus estancias y aulas para su formación; la Facultad de Teología, el Instituto de Vida Religiosa, el archivo histórico diocesano y la biblioteca. Además, un ala está ocupada por la universidad a distancia (UNED) y otra por oficinas de la Administración. Sin olvidar que en la parte trasera se construyó un nuevo edificio que alberga la otra residencia sacerdotal de Gasteiz, bajo el nombre de Joaquín Goikoetxeaundia.

A no muchos kilómetros de la capital, en la localidad treviñesa de Cucho, las religiosas, que no son de clausura, gestionan la residencia de personas mayores Sagrada Familia y han reformado un pequeño edificio para convertirlo en casa de espiritualidad para retiros.

En Egino, las mercedarias de la caridad cuentan con una casa de oración llamada Haitzur, recién reformada para acoger ejercicios espirituales y retiros, tanto de la diócesis, como de otro puntos de España y Francia. Asimismo, las hijas de la caridad de San Vicente de Paul gestionan en Murgia una residencia para personas mayores y con alto grado de dependencia.

Aparte de conventos y monasterios, la diócesis cuenta con otros edificios en Álava, colegios y centros educativos gestionados por otras órdenes religiosas, como San Viator, Corazonistas, Sagrado Corazón, Nazareth, etcétera.

Clarisas. (franciscanas): Un monasterio en Agurain con 19 monjas, uno en Alegría con 4, uno en Orduña con 6 y uno en Vitoria con 13 monjas (San Antonio).

Agustinas. Un monasterio en Artziniega con 9 monjas.

Comendadoras de San Juan de Acre de la Orden de Malta. Un monasterio en Salinas de Añana con 2 monjas (la tercera falleció hace dos meses).

Carmelitas descalzas: Un convento en Vitoria con 16 monjas.

Dominicas. Un monasterio en Vitoria con 5 monjas (convento de la Santa Cruz en Pintorería).

Salesas. Un monasterio en Vitoria con 25 monjas.

Benedictinos. Un santuario en Estíbaliz con 3 monjes, que abandonarán el cerro este año.

Seminario. 21 seminaristas.

Las Brígidas. Vacío.

Casa parroquial. De la Catedral Nueva, junto a la antigua gasolinera Goya.

En Cucho. Las religiosas gestionan la residencia de mayores.

En Egino. Las mercedarias de la caridad tienen la casa de oración Haitzur.

En Murgia. Las hijas de la caridad de San Vicente de Paul gestionan una residencia de mayores.

Colegios. Gestionados por otras órdenes religiosas: San Viator, Corazonistas, Nazareth, etc.