La parroquia de San Pablo Apóstol, en el vitoriano barrio de Ariznabarra, sigue adelante con su proyecto solidario en la India. En consonancia con el espíritu de fraternidad propio de todo cristiano, este año los promotores de esta iniciativa han querido añadirle un plus con un sello ecológico.

Se han marcado como objetivo la instalación de placas solares que logren dotar de luz y agua potable a un edificio que acoge a niñas y adolescentes huérfanas y ancianas sin hogar. Dotarles de una energía limpia y renovable facilitará enormemente el día a día de estas mujeres y por otro lado da respuesta a la llamada del Papa Francisco para cuidar

la casa común.

Así, los participantes en esta iniciativa que se desarrolla en Ariznabarra seguirán buscando sensibilizar y recaudar fondos para este proyecto solidario. El pasado mes de octubre comenzaron a trabajar en ello con la venta de una pequeña bolsa que, al regarla, crecería un cactus. Durante la Navidad vendieron dulces y manualidades hechas por fieles de la parroquia y ahora, para el viernes 11 de febrero, se ha organizado una Tarde Solidaria.

Se empezará a las 19.00 horas con una misa en la que el padre claretiano Agustín, quien ha visitado la zona donde se instalarán estos paneles solares, explicará detalladamente el proyecto que desde la parroquia se está impulsando. Tras la eucaristía habrá un espacio donde se responderán a todas las dudas y finalmente comenzará ese momento solidario con un pintxopote, eso sí, algo especial, pues, por motivos sanitarios, solo se hará entrega de una bebida embotellada evitando el pintxo.

Rifa solidaria

Al mismo tiempo habrá una rifa solidaria donde los participantes podrán ganar premios a cambio de una simbólica donación, todo para que ese proyecto en el que la parroquia está involucrada salga adelante, a través de Proclade, ONG de la Iglesia dedicada a la Cooperación al Desarrollo y que actúa en muchas partes del mundo, especialmente en la India.

Esta organización, nacida en 1996 de la mano de los Misioneros Claretianos, cuenta en la actualidad con casi 200 voluntarios que trabajan directamente sobre el terreno gracias al apoyo constante de más de 1.500 entidades y personas colaboradoras. Entre sus muchas tareas, está la de impulsar procesos de transformación social bajo valores

cristianos con el objetivo principal de no abandonar a las personas más empobrecidas del planeta. La congregación religiosa de los Misioneros Claretianos fue fundada por san Antonio María Claret en 1849 en la localidad catalana de Vic con un eminente propósito evangelizador y marcada por una singular relación con la espiritualidad de María, a quien según su acta fundacional, reconocen como Madre y Formadora de esta orden religiosa. Hoy lo forman más de 3.000 misioneros claretianos y trabajan en 64 países.

En Agurain y Gasteiz

En Álava están presentes tanto en Vitoria como en Agurain, siendo 10 los misioneros claretianos que desempeñan aquí su tarea pastoral. En la capital el Obispado les encomendó la dirección de la parroquia de San Pablo Apóstol desde 1998. Además dirigen la atención pastoral en la Residencia Foral de Ajuria mientras que atienden en la

zona rural varias parroquias como Zurbano, Aberasturi y Andollu entre otras.