- A pesar de que este último embate del virus ya se encuentra en fase de repliegue -así lo muestra la caída de contagios e incidencia-, los enfermos siguen llegando a los hospitales aunque en menor medida que las semanas previas. Por ello la consejera Sagardui no da por doblegada la sexta ola y subraya que es necesario tomar estos datos con “prudencia” y mantener todas las medidas de prevención.
“En el ámbito asistencial, aunque sigue tensionado, es cierto que se está viendo un descenso lento de las personas afectadas por covid”, señaló ayer en la Cámara vasca. Así, destacó que hace dos semanas, el 17 de enero, Osakidetza tenía 780 personas en planta y 143 en UCI, y hoy son 200 personas menos en planta y más de 40 en las UCI. El número de llamadas dirigidas a los centros de salud y requerimientos por parte de la atención primaria han bajado respecto a las anteriores semanas.
“Sí, estamos notando el descenso de los contagios, pero seguimos tensionados. Continuamos en el tercero de los cinco escenarios del Plan de contingencia de Osakidetza”, reiteró. La consejera explicó que esta delicada situación de la pandemia es la que ha llevado al LABI técnico a “sopesar detenidamente” la propuesta de medidas a trasladar al Consejo Asesor del LABI el pasado viernes. “La conclusión fue que era aconsejable mantener la prudencia y, en consecuencia, continuar con las medidas preventivas que estaban en vigor”, recordó.
En este sentido, repasó las restricciones refrendadas el 28 de enero, para subrayar que tienen como objetivo “garantizar la salud pública de la población”, ya que están “encaminadas a minimizar la movilidad y las interacciones sociales”.