Vitoria es la ciudad que más ha mejorado sus redes ciclistas en todo el Estado, mientras que Madrid se mantiene en el último lugar entre catorce grandes capitales de provincia de España, según un estudio sobre estas infraestructuras de la Organización de Consumidores Usuarios (OCU) comparado con el que elaboró en 2013.
Según el estudio, tras Vitoria el segundo lugar es para Sevilla, seguida de Valencia y Barcelona, pero son las capitales alavesa y valenciana las que más han mejorado sus infraestructuras ciclistas.
Por el contrario, Madrid mantiene el último lugar al suspender los siete criterios analizados: que sea una red completa, continua, uniforme, directa, reconocible, tupida y que pase por vías principales.
La OCU comenta que "cambiar el modelo actual de transporte de las ciudades, basado en el uso de combustibles fósiles altamente contaminantes, por otro en el que los desplazamientos a pie o en bicicleta ganen protagonismo requiere de una apuesta decidida por parte de los ayuntamientos".
Con el fin de valorar dicha apuesta la OCU ha estudiado la funcionalidad de las infraestructuras de catorce urbes, las ocho más pobladas y otras seis que se significan por el impulso que están dando a la bici.
El estudio considera que para que una red ciclista sea útil y segura debe cumplir los siete criterios referidos y si bien los resultados han mejorado en general respecto a 2013 solo Vitoria, Sevilla, Valencia y Barcelona obtienen la calificación de muy buena y una, San Sebastián, de buena.
Vitoria sube del cuarto al primer puesto y destaca especialmente por lo tupido de su red, que da servicio a todas las zonas de la ciudad, cubriendo tanto el centro como las áreas periféricas más pobladas.
El segundo lugar es para Sevilla, que aunque desciende una posición mantiene excelentes valoraciones en aspectos tales como la uniformidad y la conexión entre los distintos tramos.
Valencia es otra ciudad que ha mejorado mucho en los últimos años, ascendiendo de la sexta a la tercera posición y en su caso el aspecto más destacable es el diseño de sus vías, continuo y bien señalizado.
Barcelona se sitúa en cuarta posición, con una "generosa" red que discurre en buena parte por las vías principales de la forma más directa posible. Tras Barcelona se sitúan San Sebastián, Zaragoza, Cádiz, Las Palmas, Valladolid, Bilbao, Málaga, Córdoba, A Coruña y Madrid.
Los peores resultados vuelven a ser para Madrid, la única entre las grandes urbes que no aprueba ninguno de los siete criterios analizados. En el caso de la capital de España y de Málaga la OCU lamenta además el recurso del ciclocarril, "que no es más que una bicicleta pintada en la calzada con una señal de 30 kilómetros por hora, que deja a los ciclistas a merced de los coches".
A juicio de la OCU "este tipo de vía ciclista desincentiva el uso de la bicicleta y suele usarse para camuflar la ausencia de una infraestructura específica de carriles bici exclusivos y protegidos".