Los matrimonios están en crisis. Cada vez son menos las parejas que se animan a jurarse amor eterno con el sí quiero y la pandemia del coronavirus ha agravado la situación. Según el último informe elaborado por el Instituto Vasco de Estadística -Eustat- el total de matrimonios de la Comunidad Autónoma Vasca el pasado año fue de 4.057, lo que representa un descenso significativo que ronda el 50% en comparación con 2019.
La disminución de las parejas que han dejado de pasar por el altar es una evidencia que también ha sido notoria en las iglesias alavesas, según han confirmado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA desde la Diócesis de Vitoria.
“La disminución de matrimonios es una realidad en la que el área de Familia de la Diócesis está trabajando para dar un vuelco”, explica Óscar Areitio, responsable del departamento de Familia. La pandemia está detrás de este descenso, según Areitio: “A mi juicio, son varios los motivos que están favoreciendo esta bajada: el ritmo de vida actual, el estrés, la organización familiar, laboral y social. Vivimos en una cultura muy individualista, que no favorece precisamente las opciones permanentes. Estamos en medio de una cultura que no promueve el amor y la entrega, sino el paso de una relación afectiva a otra. También la falta de oportunidades de futuro impide plantearse un proyecto común con vistas a poder formar una familia”.
Sea como fuere el motivo real que se esconde detrás de esta bajada significativa, lo cierto es que la tasa de nupcialidad vasca alcanza su mínimo histórico, con 1,7 matrimonios por cada mil habitantes, una cifra muy por debajo a la que tienen en la Unión Europea (27 países) que en 2019, según el último dato disponible, ascendía a un 4,3%.
Otro de los aspectos que también está cambiando es la edad con la que las parejas deciden casarse. Según el informe, la edad al matrimonio ha seguido aumentando el pasado año. De media, los hombres se casaron superando los 39 años y las mujeres cerca de los 37 años (en matrimonios heterosexuales). De hecho, la edad media de los hombres y las mujeres se situó en 37,7 y 35,7 años, respectivamente. “La diferencia de edad entre ambos cónyuges se mantiene estable entorno a los dos años”, concretan en el informe.
Además, y en este mismo sentido, cabe destacar que, de los matrimonios residentes en la Comunidad Autónoma de Euskadi, 146 son matrimonios homosexuales, un 29,1% menos que en 2019 donde fueron 206. Desde 2012 los matrimonios entre mujeres “han superado los matrimonios entre hombres, hasta suponer el 65,8% de los matrimonios homosexuales”, informan.
En cuanto a su distribución territorial, 21 fijan su residencia en el territorio alavés, 35 en Gipuzkoa, 81 en Bizkaia y nueve fuera de la Comunidad Autónoma de Euskadi. Además, también ha aumentado el número de divorciados: “En el 2020 aumenta el número de esposos y esposas de matrimonios heterosexuales divorciados. El porcentaje de esposos y esposas previamente divorciados se situó en 19,4% y 18,6% respectivamente, valores superiores a los de 2019, cuando fueron de 15,2% y 14,6%”, detallan.Bodas civiles
Las bodas civiles siguen ganando terreno a las bodas cristianas. Concretamente, el aumento de las bodas civiles supone de un 93,6% de los matrimonios heterosexuales, 6,4 puntos porcentuales más que el año anterior. “En 1990 las bodas civiles solo suponían el 23% del total. Si tenemos en cuenta también los matrimonios homosexuales, necesariamente civiles, el porcentaje eleva el total de bodas civiles al 97,2%”, explican.
Además, y en este mismo sentido, teniendo en cuenta la residencia, “en los tres territorios el porcentaje de las bodas civiles, de personas de distinto sexo, supera el 93%; es en el caso de las bodas civiles de residentes fuera de la Comunidad Autónoma de Euskadi donde el porcentaje baja hasta el 87,6%”.
¿Y después de casarse, qué? Después del sí quiero muchas parejas abandonan la Comunidad Autónoma de Euskadi: “Los destinos preferidos de las 161 parejas que fijan su residencia fuera de la Comunidad Autónoma de Euskadi tras contraer matrimonio son Cantabria (35) y Madrid (33), además de Navarra (25)”.
En este mismo sentido, según detallan en el informe, el gran aumento de las bodas civiles, unido al hecho de que, a partir de 2009, “prácticamente la mitad de ellas pasaron a celebrarse en viernes, junto al importante descenso de las religiosas, ha tenido como resultado que, desde 2017, en la CAV se hayan celebrado más bodas en viernes que en sábado; en 2020 la proporción es de 51,3% frente a 27,3%”, detallan.
Por último, cabe destacar que, durante 2020, y en cuanto a la nacionalidad de los contrayentes de matrimonios entre personas de distintos sexos, en 1064 matrimonios, es decir el 27% del total, al menos uno de los cónyuges era extranjero. “En 2019 este porcentaje era del 20,4%. En el 42,5% de estos matrimonios la esposa es la que tiene la nacionalidad extranjera, en el 18,2% el esposo y en el 39,3% restante ambos cónyuges son extranjeros”, concluyen.