Su versatilidad y firmeza irrumpen con fuerza sobre las pasarelas nacionales e internacionales. Con 22 años y 1,85 centímetros de estatura, Ibon Altuzarra ha embelesado en menos de cinco años a reconocidos diseñadores y marcas para exhibir sus colecciones.
Además de haber vivido desde dentro una de las semanas más importantes de la moda europea como es la Milan Fashion Week, ha sido elegido este año en su casa natal, como el modelo con mayor proyección de la XXXIX edición de la Pasarela Gasteiz On por "la imagen que da que es muy de pasarela, muy actual. Ganando por mayoría" según cuenta José Carlos Herrera de la agencia M.Class y uno de los jueces del evento de moda.
Una buena proyección en pasarela, el estilo, el rostro y la simpatía fueron las principales características que buscó el jurado, que estaba compuesto por Alberto Cabos, en representación de Gasteiz On; Inma Aspizua, personal shopper y estilista de la empresa Abasedestilo; la ceramista Inés Bustintza; la diseñadora alavesa Susana Pérez; el diseñador Domingo Orive; y el estilista Iker Alonso de Eternian by Yesenia. Ibon confiesa que es un premio que no se esperaba por mucho que la gente se lo dijera, "al final es algo que llega y que me dio muchísima alegría. Que se me reconozca aquí, te hace dar muchas ganas de seguir".
Como a cualquier chico de su edad, le gusta jugar a la consola y compartir con los suyos. Sin embargo, Ibon habla con el desparpajo y la madurez de quien ha vivido mucho en muy poco tiempo. Y no es para menos, pues en los últimos dos años su vida ha dado un giro de 180 grados: ha pasado de ser un estudiante de robótica y telecomunicaciones del instituto Mendizabala a ser un joven que se va a dedicar por completo a su carrera como modelo a nivel internacional.
Sus inicios
Se podría decir que la historia de Ibon es una mezcla perfecta de belleza, talento, casualidad y determinación. A los 16 años tuvo el primer contacto con el modelaje gracias a su prima Evelyn, quien es una top model que le impregnó la curiosidad por este mundo invitándolo a ver un desfile. Antes de internarse en este mundo, Ibon solo había trabajado como promotor de perfumes mientras realizaba las prácticas de su ciclo formativo.
Gracias al apoyo de su madre, Cristina Altuzarra, y a las fotos que le realizaba su padre, el fotógrafo Yon Ibarra, con solo 17 años logró captar la atención de Adela Esther Gil, de la agencia vitoriana M.Class, dándole la oportunidad de formarse y trabajar con ellos. Según la directora de la academia, "es un chaval que tiene mucho futuro, mucha actitud y eso vale mucho. Evidentemente tiene muchas ganas e ilusión y hay una agencia importante apostando por él, esperamos que salga todo muy bien". Embarcado en una profesión que requiere tiempo, esfuerzo y formación, fue fichado ese mismo año por una agencia de Barcelona.
Pero el punto de inflexión en su carrera se dio en septiembre de 2019 cuando fue seleccionado en la semana de la moda de Milán para un desfile de la firma Giorgio Armani. "La experiencia fue una pasada porque todo es una locura. Hay muchísima gente a las puertas esperando solo al proceso de selección de cada diseñador, unas mil personas. Luego en el casting, que dura unos 30 segundos, haces un desfile y te vas sin saber nada".
Durante una semana, Ibon se presentó a diferentes pruebas con el fin de ser uno de los afortunados que pudieran lucir en la fashion week los radiantes looks que acompañan las colecciones de algunas de las casas de moda más importantes del mundo. Fue el último día cuando se enteró de que había sido seleccionado para desfilar en el pase de la gran marca italiana.
Además de deslumbrar con su belleza, porte e imponente actitud sobre el escenario, su figura refleja tres conceptos importantes a la hora de dar el gran salto a la rigurosidad del modelaje: moda, belleza y salud. Y es que dentro de su rutina diaria, está hacer hora y media de deporte y cuidar su alimentación. Actualmente trabaja para las academia Vitoriana M.Class; Uno Models, en Barcelona y Madrid; la agencia Independent, en Milán; y Elite, en París.
Pero su imagen no solo se ha visto en las capitales de la moda, Ibon también ha encandilado la lente de fotógrafos internacionales -como Matthew Brookes-, cuyas instantáneas han copado las páginas de diferentes revistas de moda, como L'Effronte, Neo2, Marie Claire Spain, Vanity Teen y Rain Magazine. El maniquí alavés considera que para destacar "aparte de tener un buen físico, es más importante ser un modelo amable y humilde para caer bien, de esta forma siguen trabajando contigo a gusto".
Actualmente trabaja para marcas como Privalia y se mueve entre España, Italia y Francia. Alemania es uno de los países donde el modelo alavés intentará abrirse al mercado. El mes que viene, Ibon viajará a Milán para seguir su formación, adquirir más experiencia y poder tener la oportunidad de trabajar en campañas publicitarias. De momento confiesa que le gustaría "desfilar algún día para Prada". Entre sus objetivos, está el de seguir creciendo profesionalmente, marcar su propio estilo y destacar.