Cada día un elevado número de mujeres son tratadas como mera mercancía siendo explotadas sexualmente en la industria de la prostitución. Son mujeres que llegan a Vitoria obligadas por la esclavitud sexual. Precisamente para concienciar y sensibilizar a la ciudadanía sobre esta problemática, la asociación por el empoderamiento y la igualdad Gizarterako ha convocado unas jornadas contra en la ciudad. Según explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la presidenta de esta asociación, Edurne Calvo del Pozo, en muchas ocasiones prostitución y explotación van unidos, pero no siempre. Se calcula que en Vitoria son cerca de 300 mujeres las que ejercen esta actividad.
¿Cuál es la realidad de la prostitución en Vitoria?
Hay mucha prostitución que se sigue concentrando en Vitoria, tanto en clubs como en pisos o en la calle. Durante la pandemia y el confinamiento del pasado año, se tomaron medidas contra el coronavirus que afectaron a horarios y restricciones y esto quitó mucha prostitución de la calle, pero la concentró en pisos. Ahora han nacido nuevos perfiles de mujeres, de otras nacionalidades, que antes ejercían la prostitución poniéndose en las rotondas y ahora trabajan en pisos. Que haya desaparecido la prostitución de la calle no quiere decir que estas mujeres hayan dejado de ejercer este trabajo. Tenemos que seguir visibilizando y sensibilizando esto.
¿Ese es el objetivo de las jornadas que Gizarterako ha organizado en Vitoria?
Uno de ellos sí, el más importante. Todos los años intentamos hacer algún acto para sensibilizar a la ciudadanía acerca de la prostitución y de la trata con fines de explotación sexual. El pasado año, debido a la alerta sanitaria, no se realizó nada, pero este año queríamos volver a sacar el tema a la luz. La prostitución es una realidad que va cambiando y nos hemos dado cuenta de que la pandemia ha puesto de manifiesto tanto debilidades como fortalezas de los sistemas sanitarios, económicos y políticos. También las redes de tratas se han fortalecido en la manera de coaccionar que tienen a las mujeres, han buscado nuevas maneras para seguir explotándolas. Con estas jornadas queremos que la sociedad alavesa sepa y conozca cuál es la realidad actual, que no se mire para el otro lado. Por eso, el próximo jueves a las 18.00 horas en Vital Fundazioa Kulturunea realizaremos una ponencia con esta problemática. Con la jornada que hemos hecho esta semana y la que haremos el jueves queremos crear una mirada más crítica por parte de la sociedad.
¿Cuántas mujeres ejercen la prostitución en Vitoria?
No lo podemos saber con exactitud. Decimos que son alrededor de 250 o 300 mujeres las que ejercen la prostitución en Vitoria, pero tenemos que matizar que este dato no se puede saber con exactitud porque la estancia en Vitoria de las mujeres que ejercen la prostitución no es muy larga. Antes era de 21 días, ahora ronda entre los siete y 15 días.
¿El perfil de las mujeres que ejercen la prostitución en los clubs de alterne y en los pisos es el mismo?
No, para nada. En los clubs son, sobre todo, latinoamericanas y también europeas o españolas. En los pisos se concentran más nacionalidades como la nigeriana, por ejemplo. Esto se debe a las redes de trata, que son diferentes.
¿Todas las mujeres que ejercen esta actividad en pisos están en contra de su voluntad?
No podemos afirmar eso. Siempre pensamos que la prostitución es trata de mujeres, pero no todas las mujeres que ejercen la prostitución están en contra de su voluntad. No obstante, un gran número de ellas sí.
Parece irreal que en pleno siglo XXI, en un país desarrollado, ante la mirada crítica de una sociedad cada vez más igualitaria, las mujeres sigan siendo mercancía y que en la misma línea haya demanda en esta industria.
Sin demanda, no habría prostitución. Esto tenemos que tenerlo bien claro. Si se deja de requerir el servicio de estas mujeres, se termina con la trata y con la prostitución. Sorprende que esto ocurra, al lado de nuestras casas, en una ciudad como Vitoria, pero ocurre y está en aumento. Como también sorprende el perfil; hombres cada vez más jóvenes.
¿Jóvenes, por ejemplo, de 30 años?
No, hombres de 16 años, por ejemplo, que quieren consumar actos sexuales con prostitutas. Cada vez hay más jóvenes que pagan por estos servicios.
¿Es el consumo de pornografía con acceso ilimitado gracias a Internet el que empuja a los adolescentes a requerir estos servicios?
No, pero antes el acceso que se tenía a la pornografía a través de Internet era limitado. Los jóvenes de hoy en día tienen móviles de última gama en edades tempranas, con acceso a internet ilimitado. Además, cada vez hay más violencia en la sociedad, se prima más la inmediatez, no construir las relaciones poco a poco y con paciencia. Se quiere todo y se quiere en el momento. Y muchas veces estos jóvenes quieren prácticas sexuales que su pareja no consiente. Y recurren a la prostitución pensando que por el hecho de pagar pueden exigir lo que quieran. Hay comportamientos sexuales que no están bien vistos. Si ellos quieren realizar esos comportamientos, ¿a quién van a acudir? A una prostituta.
¿Qué está fallando en la sociedad para que esto siga ocurriendo?
Se debe empezar por la sensibilización, no debemos mirar para el otro lado. A la gente le cuesta creer que esto esté ocurriendo en Vitoria. Pero pasa. Tenemos que ser conscientes. Tenemos que hablar de ello. Tenemos que visibilizarlo.
¿Cómo reaccionan estas mujeres cuando acuden a ayudarlas?
Hay de todo. Hay mujeres que ya nos conocen y nos cuentan sus cosas. Hay quienes rechazan la idea de ser ayudadas. En el caso de la trata de mujeres es más complicado, porque la vida de estas mujeres corre peligro si abandonan la prostitución.